Juan Román Riquelme, quien padece una contractura en el bíceps derecho, está siendo cuidado especialmente para que pueda llegar al partido del jueves, la revancha ante Libertad, de Paraguay, por los cuartos de final de la Copa Libertadores. El cuerpo técnico de Boca aseguró que Riquelme no tendrá inconvenientes para afrontar el encuentro.

El mediocampista realizó un trabajo físico diferenciado, trotó alrededor del campo de juego del complejo de Casa Amarilla por espacio de unos 15 minutos y luego trabajó con el kinesiólogo Ruben Araguas. Al término del partido frente a Libertad en la Bombonera y a causa de los fuertes dolores que sentía en la zona afectada, Riquelme se autoexcluyó del encuentro con Quilmes del domingo y se le realizaron estudios médicos para determinar la gravedad de la lesión, que resultó ser una fuerte contractura. La decisión del jugador es no perderse el partido contra Libertad y está dispuesto a jugar aunque quede al borde del desgarro, porque entiende que el equipo lo necesita.