Boca jugó un buen partido en Paraguay y consiguió inclinar a su favor la serie por los cuartos de final de la Copa Libertadores, que había arrancado con un empate 1-1 en Buenos Aires. Juan Román Riquelme abrió el marcador con un golazo, a los quince minutos del complementario, y Palacio, que había estado cerca dos veces, amplió la diferencia diez minutos más tarde. Con este triunfo, el equipo de Miguel Angel Russo accedió a las semifinales del certamen donde deberá enfrentar al Cúcuta de Colombia, que viene de eliminar a Nacional de Montevideo.

Obligado por la necesidad de marcar un gol, porque el empate en cero favorecía a Libertad, Boca salió a jugar el encuentro con decisión ante a un rival que ya desde el primer minuto iba a dejar en claro sus intenciones: aguantar atrás las embestidas de la visita y tratar de aprovechar al máximo las situaciones de contraataque.

Con su disposición cautelosa, Libertad terminó favoreciendo el crecimiento del conjunto de Russo, que poco a poco fue haciendo pie en la cancha y no tardó en generar peligro. Todavía no habían pasado los primeros diez minutos cuando Palacio, en el área, luego de un centro de Cardozo, sacó un cabezazo bajo que pasó muy cerca del arco de Bava.

Poco después, en jugada de tiro libre, Morel Rodríguez sacó un remate formidable al segundo palo del arquero que no llegó a destino porque el Cata Díaz, con intención de asegurarla, terminó desviando el trayecto de la pelota con la punta del botín.

Libertad aguantaba abroquelado en el fondo y marcaba con celo a Palermo, Palacio y Riquelme, quienes, cuando lograban soltarse, complicaban y mucho al conjunto del uruguayo Sergio Markarian. Lo hizo Palacio cuando recibió en el área y, ante la marca de Sarabia, consiguió girar y acomodarse para sacar luego un derechazo que se le fue apenas por arriba del travesaño. Y lo hizo Riquelme cuando, sobre el final de la primera parte, controló la pelota hasta quedar en buena posición para sacar un derechazo frontal en la puerta del área que pasó muy cerca del palo derecho de Bava.

La más clara de Libertad, hasta ahí, había sido un tiro libre ejecutado por Gamarra que se fue por arriba, alto.

Pareció querer recuperar protagonismo en los primeros minutos del complementario Libertad, pero en realidad no pasó de las buenas intenciones. Boca siguió controlando la pelota, aunque le costaba desequilibrar en los últimos metros, donde Libertad defendía con uñas y dientes. A Boca le faltaba cambiar el ritmo y entonces Russo mandó a la cancha a Dátolo por Banega (puso a Ledesma de cinco). Fue un acierto.

La idea del DT, que Dátolo desnivelara por la izquierda, todavía no daba sus frutos, cuando Riquelme, luego de ganarle la posición y la pelota a Cáceres, trasladó hasta la puerta del área para sacar un derechazo letal y poner a su equipo en ventaja.

La reacción de Libertad no tardó en llegar, porque con el 0-1 se quedaba afuera de la Copa. Sin embargo, los paraguayos no encontraban la pelota y, para colmo, en jugada de tiro de esquina ejecutado por Dátolo, Palermo la bajó de cabeza en el área para Palacio, que acomodó la derecha y colocó la pelota sobre la izquierda del arquero paraguayo para el 2-0.

El segundo gol terminó de liquidar las chances de Libertad, que fue a buscar el descuento, pero sin claridad. Boca no se desesperó nunca y continuó tocando la pelota en busca del tercero que no llegó, aunque estuvo cerca.