Con un golazo de Sebastián Battaglia sobre el final de la primera etapa, Boca se quedó ayer con la victoria frente a Banfield, en el partido adelantado correspondiente a la tercera fecha del torneo Apertura. El triunfo, que deja al equipo de Oscar Tabárez momentáneamente como único puntero, fue apretado: Boca sufrió al principio, después consiguió dominar el trámite con claridad, pero sobre el final terminó aguantando la presión de los locales, quienes tuvieron varias chances para empatar. El juvenil Carlos Tévez fue otra vez la figura, con un Battaglia excelente, mientras que el Pampa Sosa, aún lejos de su mejor forma, jugó sólo los primeros 45.
Frente a Banfield, Boca no pudo repetir la actuación del equipo ante Unión, el último domingo en la Bombonera, ya que la sociedad entre Tévez y el Equi González sólo funcionó de a ratos. Al principio, a los de Tabárez les costó reaccionar contra la presión que ejercieron los dirigidos por Luis Garisto, quienes en menos de quince minutos lograron inquietar a Roberto Abbondanzieri, con dos remates de Daniel Bilos, un disparo de Walter Giménez y otro de Garrafa Sánchez, aunque el arquero se mostró seguro. El planteo de Banfield quedaba claro: salir a atacar y golpear primero, aunque con el correr de los minutos esa idea perdió energía y los locales se cerraron y propusieron un trámite con más fricción.
En Boca tardó en aparecer la producción de la sociedad Tévez-González, pero cuando logró asomar cambió el desarrollo. Los de Tabárez se adueñaron de la pelota y comenzaron a llegar con continuidad al área de Cristian Luchetti, aunque con fallas en la definición. A Marcelo Delgado no le salían bien las cosas y Sosa, quien era buscado repetidamente con pelotas divididas, volvió a mostrar que está falto de fútbol, lento para resolver y para encontrar mejores posiciones en el campo. El ex Udinese apenas pudo conectar un cabezazo, que ciertamente pasó cerca del poste izquierdo del arquero. En el entretiempo lo reemplazaría Bracamonte.
Las situaciones más claras para Boca llegaron por el lado de Tévez. El juvenil tuvo dos chances claras de gol: en la primera el remate se le fue apenas desviado y en la segunda controló Lucchetti. Los visitantes abrieron el marcador a los 40 minutos, con un perfecto remate de Battaglia, quien le pegó apenas dentro del área, de primera, arriba, fuerte y a colocar, tras un toque de derecha al centro de Delgado.
En el complemento, ninguno fue superior al otro. A Boca le costó generar situaciones; salvo un remate cruzado de Bracamonte, que Lucchetti logró contener, no generó más peligro. También Banfield tenía dificultades para llegar hasta el arco de Abbondanzieri, quizá por el agotamiento tras el desgaste inicial. Sin Sánchez ni Bilos en el campo, lo mejor de Banfield desapareció. Sin embargo, sobre el final, los de Garisto buscaron desesperadamente el empate y así lograron arrinconar a los visitantes. Abbondanzieri salvó el arco tapando con el pie un remate violento de Jiménez, luego se lo perdió Yari Silvera, quien recibió prácticamente solo dentro del área, pero la tiró afuera. Los hinchas de Boca pudieron respirar recién cuando Claudio Martín dio el último pitazo.