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› MANCHESTER CONTRA BOCA, DOS POTENCIAS DE DOS REALIDADES MUY DISTINTAS
Chocan los planetas del fútbol internacional
El partido de hoy, a beneficio de la Unicef, enfrenta a una modesta y ajustada versión del fútbol argentino contra la opulenta condición del deporte europeo. Televisa Fox Sports desde las 11.
Por Ariel Greco y Facundo Martínez
Cuando en 1878 los obreros ferroviarios de la Yorkshire & Lancashire Railway le dieron vida al Manchester United seguramente se le cruzaron los mismos sueños que 27 años más tarde motivaron a cinco amigos del barrio -Alfredo Scarpatti, Santiago Pedro Sana, Esteban Baglietto, Teodoro y Juan Antonio Farenga– para fundar a Boca. Casi un siglo después, dos de los equipos más populares del mundo se cruzarán en Old Trafford por primera vez en su historia, en un amistoso a beneficio de Unicef, por el que Boca embolsará 250 mil dólares. Sin embargo, más allá del prestigio internacional de ambos, la diferencia de poderío entre el Manchester y Boca, como la diferencia entre el fútbol europeo y el sudamericano, es inconmensurable.
Los dos tienen estadios míticos, los dos son dueños de todos los títulos posibles a nivel de clubes, los dos tienen hinchas en cualquier punto del universo, los dos tienen su propio museo y hasta los dos tienen un bar temático. Es verdad que el Manchester tiene su propio canal de televisión, pero Boca le puede oponer infinidad de audiciones partidarias y hasta radios que siguen su campaña. Pero donde no hay comparación es en el aspecto económico.
Durante la presentación de las nuevas figuras la semana pasada, el presidente de Boca, Mauricio Macri, aclaró que la posibilidad de incorporar nueve jugadores se produjo por la política de austeridad que llevó adelante la institución en los últimos seis años. Por ese motivo se pudo dar el lujo de gastar 1.350.000 dólares para comprar el pase definitivo de Diego Crosa y pagar 1.300.000 dólares para tener por un año a Roberto Sosa, entre varias otras operaciones a préstamo. Por el contrario, el titular del Manchester, Martin Edwards, y el resto del directorio del club no titubearon en pagar 47 millones de dólares para comprar al defensor del Leeds Rio Ferdinand. Tanta diferencia es que el pase del zaguero de la selección inglesa es superior a la cotización sumada de los once jugadores que hoy pisarán el Teatro de los Sueños de Manchester. Y no se puede decir que el conjunto que dirige sir Alex desde hace 16 años venía de una política de austeridad como la que pregonó Macri: el verano pasado rompió dos veces consecutivas el record de transferencias en Inglaterra al comprar en 27 millones de dólares a Ruud van Nistelrooy y en 39 a Juan Sebastián Verón.
Desde hace casi una década, Manchester es el equipo más poderoso del mundo. En 1999, el magnate televisivo Robert Murdoch ofertó más de 1000 millones para adquirir el club, pero el negocio no se concretó porque el Estado inglés consideraba que violaba la ley antimonopolio. Hoy el valor de los Red Devils está estimado 1.500 millones. Sus ingresos anuales están estimados en 170 millones de dólares, y casi duplican a los del Barcelona y del Real Madrid, los dos gigantes españoles que lo siguen en esa tabla. Además es el de mayor facturación en materia de merchandising y accesorios con los colores del club. Por eso, su camiseta es la segunda más cotizada del mundo. La empresa telefónica Vodafone le paga casi 12 millones de dólares por cada una de las cuatro temporadas de contrato, y sólo es superada por los 20 millones que Deutsche Telekom le paga al Bayern Munich.
Distinta es la situación de Boca. Su ingreso promedio de las últimos cuatro ejercicios asciende a 54 millones de dólares, tres veces menos que los de su adversario. Claro que allí están incluidos los valores por venta de jugadores, un aspecto que en el conjunto inglés, por ser un club vendedor, es irrelevante, mientras que en Boca equivale a más del 25 por ciento de sus ingresos. Por más que su camiseta es la más cotizada de Argentina, Pepsi le paga 4 millones de pesos por año, casi doce veces menos que su rival de hoy. Y la relación es casi la misma que existe con la indumentaria que viste a ambos equipos. El contrato de Boca con Nike es de 3 millones de dólares anuales. La misma empresa se aseguró este año elvínculo con el Manchester en reemplazo de Umbro por 32 millones por temporada, en un acuerdo que se extenderá hasta 2015.
En cuanto a venta de entradas y abonos, la ecuación también favorece con amplitud al Manchester. En los últimos cuatro años, el promedio de Boca ascendió a 21 millones dólares, mientras que el de los ingleses trepó hasta los 60. Y en esos datos hay que tener en cuenta la convertibilidad. Con la devaluación, la brecha para futuros ejercicios será aún mayor. Sin embargo, cuando los jugadores pisen hoy a las 11 el césped de Old Trafford, todas esas diferencias pueden quedar de lado. Y allí, Tévez puede valer más que Beckham.
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