Finalista en 2002, David Nalbandian se fue ayer de Wimbledon en la tercera ronda del Abierto británico, al caer en tres sets ante uno de sus bestias negras, el chipriota Marcos Baghdatis, y dejando una estela de críticas hacia los organizadores del tradicional certamen. Guillermo Cañas, el otro argentino que jugaba ayer en Wimbledon, vio suspendido su partido ante el australiano Lleyton Hewitt, el mismo que venciera a Nalbandian en la final de 2002, cuando, después de haber perdido 6-4 el primer set y haber ganado 6-3 el segundo, perdía 3-1 (30-40) el tercero.

“En estas condiciones es muy difícil jugar –se quejó Nalbandian–. Lo que pasa es que acá a nadie le importan los jugadores, hacen lo que quieren como siempre, está muy mal tenernos esperando todo el día para nada, sabiendo, como el sábado, que los días son complicados, no quieren jugar el domingo, me parece una estupidez grande como una casa, pero son así y no van a cambiar y me parece como el ‘orto’”, dijo Nalbandian, sin ahorrar colorido a sus impresiones.

De haberse jugado el sábado, el encuentro estaba programado para la cancha número uno, pero por la lluvia finalmente se disputó en una de las canchas exteriores, la once. “De haberse encontrado en buen estado no me hubiera molestado cambiar de cancha, pero como se hallaba la once influenció bastante; pero como ya dije, aquí hacen lo que quieren”, puntualizó el cordobés, que cayó 6-2, 7-5, 6-0 ante Baghdatis, el mismo que lo derrotara en la semifinal de Australia 2006.

“Yo creo que los dos jugamos mal, obviamente yo mucho peor que él, pero ni siquiera él tuvo que hacer demasiado, lo perdí un poco solo el partido, no le encontraba la vuelta, muchos días de espera al vicio cuando ayer estuvo lindo para jugar y no se juega. Jugar además en una cancha así, donde jugaron muchos dobles y está toda la cancha pisada y rota, ninguna pelota pica bien, también es más complicado”, afirmó Nalbandian.

“Si hubiese podido ganar el segundo set, tal vez cambiaba la historia. Los dos primeros partidos creo no haber jugado mal, pero hoy jugué muy mal, de manera que no me voy contento”, agregó Nalbandian. Con respecto al 6-0 del tercer set, el tenista reconoció la superioridad de su rival, que ahora lo aventaja 3-1 en el duelo personal.

“El levantó un poco más el nivel, jugó mejor, y yo seguí sin encontrar el partido, el camino, la forma y él lo aprovechó de entrada en el tercero”, dijo. “Ahora regreso a la Argentina, luego jugaré en Los Angeles y continuaré la gira por los Estados Unidos hasta comenzar en el Abierto”, señaló Nalbandian, que en 2006 también había sido eliminado en tercera ronda.

La lluvia volvió a ser la gran protagonista de la jornada y ayer interrumpió en tres ocasiones el normal desarrollo de los partidos, por lo que el torneo continúa atrasándose. Rafael Nadal volvió a postergar, como el sábado, su duelo de tercera ronda con el sueco Robin Soderling, cuando ganaba 6-4, 6-4, 6-7 (7/9) 4-6, 2-0 y 30-30 con su saque.