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› CESAR LUIS MENOTTI HABLO DE CENTRAL PUNTERO Y DE SU PREDICA
“Hay que jugar para disfrutarlo”
Para el entrenador, cuyo equipo lidera sorpresivamente el Apertura, se hicieron “cosas como para ilusionarnos con el funcionamiento del equipo” y sueña con que “los lunes sean de alegría y no de tristeza, para eso se trabaja”. Problemas con los chupetines.
Hasta la semana pasada, pensar en Central como aspirante al Apertura era, según su conductor, “un disparate”. El juicio no cambia pese a una nueva goleada, pero ahora César Luis Menotti acepta que el rendimiento del equipo empieza a endulzar su ánimo. “Algunas cosas hicimos como para ilusionarnos con el funcionamiento del equipo”, aceptó ayer en declaraciones radiales. “Yo creo en los jugadores. Lo único que me puede salvar son los once que entran a la cancha”, aseguró.
Central, que había arrancado el torneo con el más bajo promedio, venció a San Lorenzo en Arroyito por la mínima diferencia, sorprendió con la goleada 6-1 a Lanús y volvió a asombrar el domingo, ganándole 5-2 a Gimnasia, el equipo de La Plata que la fecha anterior le había empatado a Independiente, otro de los candidatos al título. Así, el equipo rosarino es el único con puntaje ideal, convirtió el doble de goles que su perseguidor (Independiente, 6), pero la sombra del descenso todavía acecha: si el torneo terminara hoy, el puntero Central tendría que jugar la Promoción...
Pero Menotti prefiere salir de la discusión sobre título o descenso, sobre mirar arriba o mirar abajo. “El fútbol hay que plantearlo como que ‘el día domingo jugamos’, que tenemos un compromiso con la gente, que tenemos que jugar pensando en cada partido.” Para el entrenador, la clave es “jugar para disfrutar el domingo. Yo siempre digo que así haya diez personas que nos vinieron a ver, para esos diez tenemos que tener el mayor compromiso y la misma capacidad de esfuerzo que en un estadio que esté lleno”.
El entrenador campeón del mundo en 1978 señaló que sueña con que “los lunes sean de alegría y no de tristeza y trabajamos para eso. Sin pensar demasiado en la posición, que evidentemente uno la tiene ahí, la lee todos los días y la ve, pero realmente hacemos un esfuerzo bárbaro para pensar en el partido del domingo, nada más”.
Menotti elogió la seriedad de su joven plantel, un hecho incontrastable que seguramente puede pesar en contra a la hora de la definición. “Valoro el hecho de que, ante la adversidad, el equipo reaccionó bien. Las expectativas eran muy grandes y a los cinco minutos estábamos perdiendo. Valoro eso, sobre todo, porque son muy pibes, tengo una línea de cuatro de gente muy joven. El mayor tiene 23 y todos con muy pocos partidos en Primera. Pero han crecido lo suficiente como para tener esta alegría, por ahora.” El equipo titular que Menotti dispuso ante Gimnasia tenía un promedio de edad de 24 años: los más veteranos fueron el arquero Hernán Castellano (30 años) y Pablo “Vitamina” Sánchez (29), pero en la formación hubo tres jugadores de 20 años (Ferrari, Talamonti, Papa) y uno de 21 (Figueroa).
Para Menotti, el título podría tomar cuerpo “si somos capaces de realizar el análisis al margen del resultado. Ayer tuvimos la suerte necesaria, pero creo que también hicimos méritos. Porque hicimos goles de buena factura. Y no es fácil hacer cinco goles –reiteró–. Para eso hay que ir a buscarlos. El equipo, estando 3 a 2, siguió intentando. Creo que los perjudicó a los 22 jugadores el mal estado del campo de juego. Estaba muy mal realmente”.
Apuntó Menotti que “es una cosa increíble, nadie puede explicarlo, porque se ha hecho todo el esfuerzo, pero la naturaleza es incontrolable. No sé qué pasó pero no creció el césped, creció por sectores y eso hace que sea dificilísimo poder jugar. Vaya a saber a qué obedece esto, pero realmente la cancha estaba muy mal –prosiguió– y a los dos los perjudica. Algunas imperfecciones que hubo en la intención de jugar obedecen también a que el campo no estaba bueno”.
Aun relativizado, el liderazgo en el Apertura titila con luz propia en una ciudad como Rosario, en la que la rivalidad entre Central y Newell’s es uno de los grandes motores del entusiasmo de sus ciudadanos, especialmente en este momento, en que se aproxima el clásico, que se jugará el primer domingo de setiembre en el Parque Independencia. “Como rosarino también lo disfruto de una manera especial –aceptó el entrenador– porque en definitiva sé que el fútbol jamás va a cambiar la historia de nada, pero nos toca vivir este hecho cultural que es el fútbol para nosotros, para todos los argentinos, y Rosario tiene un sentimiento muy especial en el fútbol. Newell’s está bien también, Central está bien. Ojalá que podamos continuar esto, manteniendo por lo menos un protagonismo que haga felices a los hinchas.”
Su nueva costumbre de comer chupetines para no fumar durante los partidos también llama la atención. “Ayer (por el domingo) fumé –reveló Menotti–. Estoy tratando de fumar menos. Fumo bastante poco, pero sí fumo en el partido, he llegado a fumar dos atados en un partido. Si yo paso un partido sin fumar, ya es un paso importantísimo. Voy a ver si puedo reducir la cantidad.”
Confesó que, en el resto del día, fuma “uno, por ahí, pero el partido con un atado de cigarrillos en el bolsillo me descontrola. Es típicamente de un idiota, una cosa de una tontería que no me doy cuenta. Entonces digo que algo tengo que inventar. El problema es que ya fui al dentista y me dijo que pare un poco con los chupetines, por las caries. Es de locos”.
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