El remo tuvo ayer otra jornada destacada en el marco de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro al conquistar una nueva medalla de oro, en cuatro remos largos sin timonel, y otra de plata, en doble par de remos cortos. El oro tuvo un sabor especial para el cuarteto argentino, que tuvo que entrenarse con otra embarcación y recibió la propia en la madrugada de ayer, procedente de Canadá, apenas unas horas antes de la competencia.

Horacio Sicilia, Maximiliano Martínez, Joaquín Iwan y Diego López, el cuarteto que obtuvo la cuarta medalla de oro para la Argentina, recorrió los 2000 metros de carrera en 6m11s59/100 y dejó atrás al cuarteto de los Estados Unidos y Canadá, plata y bronce, respectivamente.

“El bote con el cual corrimos llegó recién anoche (por la madrugada del miércoles) y salimos de la aduana a la una y media. Nos levantamos a las 5.30 para probarlo por primera vez. No tuvimos las mejores condiciones para entrenar, pero la tripulación cumplió, especialmente en una final cerrada con un país (Estados Unidos) que es el número uno”, graficó López los inconvenientes que debió atravesar el equipo.

En tanto que Martínez confesó: “En un momento pensé en volverme. Traté de no meterme en el tema, pero acá en Brasil nos la hicieron muy difícil. Estoy muy orgulloso de mis compañeros, del equipo de entrenadores y de todos los que nos ayudaron para que hoy podamos festejar”.

El festejo no aplacó la queja de uno de los integrantes del cuarteto, quien aprovechó la oportunidad para descargar su bronca. “La pasé muy mal en Río de Janeiro. Todo lo que pasó con nuestro bote fue muy extraño. Tuvimos una desatención y una discriminación muy grande de parte de la federación brasileña de remo, porque le facilitó botes para entrenar y competir a Estados Unidos que eran para nosotros”, afirmó Sicilia. Y luego contó: “Cuando llegó la caja con el bote adentro no nos daban las manos para abrirla. Nuestros entrenadores debieron quedarse toda la noche armando el bote”.

Por su parte, el jefe de misión y tesorero del Comité Olímpico Argentino, Mario Moccia, destacó el empeño de los cuatro remeros: “Esta medalla de oro tiene un plus. Estos chicos pelearon con los rivales por el oro, pero además con la incertidumbre. Es un premio al tesón y a la perseverancia”.

La conquista del oro llegó en la última final de la jornada y se sumó a la plata obtenida por la dupla que conforman Ariel Suárez y Rodrigo Murillo, quienes obtuvieron una de plata en doble par de remos cortos, con un tiempo de 4m39s6/100, detrás de Cuba (oro) y delante de Estados Unidos (bronce). “Hace sólo tres meses que navego con Ariel. El bote que nos dio la Asociación es viejo y pesa tres kilos más que los de nuestros rivales. Pero igual nos sobrepusimos y acá estamos, demostrándoles a todos que el remo puede darle muchas medallas a la Argentina”, comentó Murillo. En tanto que Suárez remarcó: “Ahora queremos ir al mundial de Munich, Alemania, en agosto, para pelear por un lugar en los Juegos Olímpicos 2008. Queremos ir a Beijing”. El remo argentino cosechó hasta el momento 4 medallas, las dos de ayer más las logradas por Santiago Fernández (oro en single scull) y Gabriela Best (plata en single scull).