En un partido emotivo, Lanús venció 2-1 a Banfield y se quedó con el clásico del Sur. Lucchetti, de penal, abrió el marcador, pero Sand, un ex Banfield, marcó los dos que le dieron la victoria al equipo de Cabrero.

El partido se rompió cuando Diego Herner salió lejos, al costado derecho donde debía estar Galarza y barrió fuerte a Lautaro Acosta. Collado, que dirigió bien un partido muy caliente, lo expulsó. Iban 29 minutos.

Hasta ahí todo había sido de Banfield. El equipo de Llop salió decidido a llevarse los tres puntos en el clásico ante su gente. La primera la tuvo Pavlovich (quien salió reemplazado tras la expulsión para rearmar la línea de cuatro defensores), pero Bossio le impidió el gol. Patiño era el eje de Banfield y Cvitanich, que se acomodó a las espaldas de Graieb, era un peligro inminente para la defensa de Lanús.

Banfield finalmente consiguió la ventaja merecida, tras el penal que Ribonetto le cometió a Cvitanich, y el remate fuerte al medio de Lucchetti. Después llegó la expulsión de Herner y todo se tiñó de granate.

El visitante se animó. Porque tenía la obligación de buscar el empate con un hombre más, y porque leyó a la perfección el momento de su rival: Llop puso a Sanguinetti para cuidar la ventaja, pero todavía al partido le faltaba una eternidad.

Entonces el trámite se inclinó hacia el lado de Lucchetti. Ya no estaba Pavlovich para ensuciar la salida de los defensores visitantes y Pelletieri se transformó en el receptor del primer pase. El volante de Lanús tenía espacios para construir cada ataque y se adueñó de la mitad de la cancha.

Párrafo aparte para José Sand: previo a sus dos goles ya se mostraba incansable, desconfiando de cada defensor de Banfield y peleando hasta el último instante cada pelota dividida. El primero de su cuenta personal, el empate para los de Cabrero, llegó con un gran cabezazo de anticipo que se metió junto al palo izquierdo de Lucchetti. El segundo, en la última pelota de la primera parte, fue el perfecto ejemplo de su característica de delantero: aguantó la pelota con el cuerpo ante Galarza, forcejeó, giró y de zurda puso el 2-1.

Un golpe anímico que iba a resultar definitivo. Positivo para Lanús, que se fue al descanso en ventaja y con un hombre más. Y negativo para Banfield, que en pocos minutos le dieron vuelta el resultado y debía intentar revertir la historia con un jugador menos.

En el segundo tiempo, Lanús apostó al orden y para eso fue clave el trabajo de Diego Valeri. Prolijo, el mediocampista siempre hizo lo que pedía la jugada y manejó a su gusto el ritmo del partido. Banfield, en cambio, no supo encontrar los caminos para filtrar el bloque defensivo de Lanús. Sólo se lo llevó por delante al final, tras la expulsión de Acosta, pero se topó con Bossio, que estuvo muy firme y selló el clásico para el lado granate. “Me gustó el rendimiento del equipo porque dio vuelta el partido con fútbol”, dijo Ramón Cabrero. Por el vestuario de Banfield cuestionaron la actuación de Collado.

Informe: Mariano Verrina.

1-BANFIELD

Lucchetti; Galarza, Herner, Devaca, Broggi; Patiño, Villarreal, Quinteros, Maidana; Pavlovich, Cvitanich.

DT: Juan Manuel Llop.

2-LANUS

Bossio; Graieb, Ribonetto, Viera, Velázquez; Fritzler, Pelletieri, Salomón, Valeri; Sand, Acosta.

DT: Ramón Cabrero.

Estadio: Banfield.

Arbitro: Javier Collado.

Goles: 24m, Lucchetti (B), de penal; 36m y 45m, Sand (L).

Cambios: 32m, Sanguinetti por Pavlovich (B); 58m, Civelli por Villarreal (B); 79m, Barrales por Maidana (B); 80m, R. Jiménez por Sand (L) y Peralta por Salomón (L); 90m, Sigali por Valeri (L).

Incidencias: 28m, expulsado Herner (B); 67m, expulsado Acosta (L).