Trascendió ayer que el director técnico –también y sobre todo periodista televisivo y en sus ratos libres seudocandidato presidencial por el Partido Uno– Carlos Salvador Bilardo recibió una oferta de 8.000.000 de dólares por cuatro años de contrato para dirigir el seleccionado de Arabia Saudita con vistas al próximo Mundial de Alemania 2006. Según revelaron fuentes vinculadas al entrenador, el ofrecimiento se concretó días atrás y surgió tras la evaluación hecha por las autoridades árabes del rendimiento del equipo representativo nacional saudí tras el último mundial.
Bilardo ya había recibido una propuesta para dirigir en ese país de Medio Oriente antes del Mundial de Estados Unidos 1994, pero la desechó. En su lugar propuso –Bilardo, por iniciativa de Carlos Menem, se dijo– a Jorge Solari, que condujo a Newell’s y fue campeón con Independiente en la temporada 1988/89. Su hermano Eduardo, padre del volante del Real Madrid, Santiago Solari, dejó entonces la dirección técnica de Estudiantes –lo que no cayó bien en la dirigencia platense– para acompañar a Jorge como ayudante de campo. En su actuación en aquel Mundial de los Estados Unidos los sauditas superaron la primera fase y llegaron a octavos de final.
Muy por el contrario, en el Mundial de Corea-Japón, Arabia Saudita, dirigido por Nasser Al-Johar, fue rápidamente eliminado. Recibió la máxima goleada registrada en este evento al caer 8 a 0 ante el poderoso seleccionado alemán en el catastrófico debut, posteriormente perdió 1 a 0 con Camerún y se despidió del torneo, en la primera ronda, tras caer ante Irlanda por 3 a 0.
En cuanto a Bilardo, se asegura que además del ofrecimiento de los árabes estudia otra oferta, en este caso proveniente de los dirigentes de la Federación China, quienes enviarán a sus representantes en el transcurso de esta semana a Buenos Aires para continuar las gestiones con el fin de contratar al técnico. La idea de los dirigentes es que se haga cargo del representativo de ese país, tras la renuncia del serbio Bora Milutinovic, después de la discreta actuación del último mundial. En Corea-Japón los chinos cayeron por 4 a 0 ante Brasil, igualaron 1 a 1 con Costa Rica y fueron vencidos por Turquía, 3 a 0. Cabe recordar que en uno de los últimos trabajos como director técnico, Bilardo dirigió a la selección de Libia, a la que trató de clasificar infructuosamente en la Copa de Africa.
Un caso similar de técnicos argentinos solicitados para dirigir seleccionados de otros países es el del entrenador Daniel Córdoba, que renunció recientemente como entrenador de Lanús y presentó, a pedido de los dirigentes de la Federación Chilena, un plan de trabajo. La propuesta de Córdoba –quien coincidentemente tiene las mismas raíces estudiantiles y de “filosofía futbolera” que Bilardo– es evaluada por los directivos chilenos, quienes aún no respondieron con un ofrecimiento económico concreto. La cuestión es que el polifacético Carlos Salvador Bilardo vuelve a estar, aunque sea y por ahora sólo en términos de posibilidad, dentro del mercado internacional de los entrenadores.