Tiró la toalla. Luego de la goleada sufrida en el clásico ante Independiente, el técnico de Racing, Osvaldo Ardiles, aseguró ayer que su equipo no tiene chances de salir campeón en este Apertura. El entrenador comentó que el objetivo a corto plazo es cumplir un buen papel en el torneo y largarse a pelear el título en el siguiente certamen. De acuerdo con su visión, los problemas físicos que arrastra el plantel y el desconocimiento mutuo con los jugadores son escollos demasiado elevados de superar en el corto plazo como para tener chances de acortar los seis puntos que los separan de los cuatro líderes.
En su primera aparición pública tras el 1-4 ante Independiente, Ardiles admitió que, a pesar de que sólo se llevan jugadas cuatro fechas, Racing no puede aspirar al campeonato. “No vamos a llegar. No estamos para campeones. Empezamos bien el torneo y eso quizá generó una falsa expectativa, pero nos falta mucho trabajo, entrar en un ritmo de juego más rápido, ser más ofensivos, presionar al rival. En definitiva, tenemos que mejorar en muchos aspectos del juego”, indicó Ardiles.
Si bien las declaraciones del entrenador son llamativas por el momento en el que las formula, no resultan del todo sorprendentes teniendo en cuenta los dichos del martes de Fernando Marín, el titular de Blanquiceleste SA. El empresario dijo que Racing tenía que plantearse nuevos objetivos y terminar el campeonato de manera digna. Por eso, Ardiles mantuvo el mismo discurso. “Coincido con Marín en líneas generales. Ya estamos un poquito lejos de la punta y los próximos dos o tres partidos son fundamentales. Creo que hay que hacer un buen papel y largarnos más fuertes para el otro campeonato”, explicó Ardiles.
En cuanto a las razones que motivaron el flojo rendimiento del equipo y que lo llevaron a bajarse de la pelea del título cuando ni siquiera se cumplió un cuarto de torneo, el ex entrenador del Tottenham Hotspurs dio numerosos argumentos diferentes. “Estamos con problemas, no hace falta ocultarlos. Ustedes saben cómo soy yo, bastante franco, y perder el clásico es un golpe psicológico fuerte. Después viene el tema de los lesionados, los suspendidos, la parte física y el hecho que recién nos estamos conociendo. Y más teniendo en cuenta que mi planteo es muy distinto a lo que se hacía antes”, remarcó el técnico. Lo que más preocupa a Ardiles es que más de la mitad de los jugadores del plantel no realizó pretemporada, ya que los refuerzos llegaron de apuro en la semana previa al comienzo del Apertura.
Más allá del augurio pesimista a corto plazo, el entrenador se mostró muy esperanzado con lograr con el paso del tiempo el funcionamiento que espera. Y de esa manera, tener la ilusión del pelear bien arriba en el próximo certamen. “El equipo se va a ir adaptando a lo que quiero, pero lo que necesitamos es trabajo, trabajo y más trabajo”, aseguró Ardiles.
Una vez más, el técnico demostró que maneja otros códigos a los de sus colegas. Desde que llegó, Ardiles sorprendió con sus declaraciones frontales, que ya generaron algunos enojos en los integrantes del plantel. Tras la derrota ante Talleres dijo que a su equipo le había faltado actitud, por lo que los jugadores salieron a responderle. Ahora hizo un diagnóstico muy crudo para la idiosincrasia del hincha argentino. Habrá que ver cómo reaccionarán los simpatizantes de Racing ante la realidad que les planteó su técnico.