DEPORTES
› POR LA DEVALUACION, EL FUTBOL SE NUTRE EN PAISES LIMITROFES
Menos extranjeros, más vecinos
Son 42: sólo uno es europeo, y son mayoría los uruguayos y los paraguayos, como en los viejos tiempos. La época del dólar barato y los jugadores exóticos es historia. Las curiosidades: el húngaro Waltner, el hijo de Bucaram y los brasileños de Newell’s.
› Por Ariel Greco
Los efectos de la devaluación de principios de año se hicieron notar en el libro de pases que se cerró con el comienzo del Apertura. Con los sueldos y las primas pesificadas, muy pocos fueron los extranjeros que se arriesgaron a venir a la Argentina a continuar con sus carreras futbolísticas. Los jugadores que antes buscaban una experiencia en el país como escala segura para saltar al fútbol europeo, ahora prefieren probar con otros horizontes. Y los que se arriesgaron a dar el paso, no cuentan con el cartel que traían sus antecesores hace apenas un par de temporadas. Por eso, el grueso de los futbolistas extranjeros lo componen uruguayos y paraguayos, dos ligas que a lo largo de la historia nutrieron los campeonatos de la AFA.
En la década pasada, el fútbol argentino abrió mercados que hasta ese momento eran inéditos. Con la necesidad de cubrir las vacantes de las figuras emigradas, los dirigentes empezaron a contratar jugadores de Colombia, Chile, Perú, Ecuador, México y hasta de Centroamérica. Sin embargo, ahora, devaluación mediante, esa práctica casi quedó sin efecto, y se volvió a la tradicional búsqueda de futbolistas por Uruguay y Paraguay. Por eso, los 42 futbolistas extranjeros que actúan en el país, más de la mitad son uruguayos o paraguayos.
El mercado colombiano sigue siendo interesante, aunque no tiene la misma preponderancia de hace algunos años. Dos temporadas atrás, la liga de la Argentina se jerarquizaba con la presencia de jugadores como Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez, Mauricio Serna, Juan Pablo Angel, Mario Yepes, Iván Córdoba y Freddy Grisales, entre otros, todos con nivel de selección. Hoy, sus compatriotas en el país no tienen ni los pergaminos ni la capacidad de sus antecesores, salvo Gerardo Bedoya. Por ahora, los roles que cumplen en sus clubes son muy secundarios, e incluso algunos casi ni jugaron como Jersson González o ni siquiera debutaron como Arley Dinas o Alejandro Botero.
La presencia del húngaro Robert Waltner en Boca es toda una curiosidad. Además de ser el único futbolista europeo que actúa en el país, su caso no se corresponde estrictamente al de un refuerzo. Su llegada está motivada por la tarea de un intermediario, ya que ni el técnico Oscar Tabárez ni los dirigentes lo pidieron. Otro caso especial lo protagoniza Newell’s. Si bien el conjunto rosarino normalmente se nutre de sus divisiones inferiores, para este torneo contrató a dos brasileños que apenas jugaron algunos minutos en lo que va del Apertura. Ni hablar del único ecuatoriano que está inscripto en la Argentina: la presencia en Chacarita de Dalo Bucaram, hijo del ex presidente de Ecuador, está muy lejos de ser considerado como una prioridad por el entrenador José Pastoriza.
El siguiente dato llamativo lo aportan los técnicos. De los veinte equipos de Primera, cuatro tienen entrenadores que no son argentinos, entre ellos Boca y River. Los uruguayos Oscar Tabárez, Jorge Fossati y Luis Garisto y el chileno Manuel Pellegrini integran esa lista, a la que se podría agregar Osvaldo Ardiles. Si bien el técnico de Racing es cordobés, antes de llegar al club estuvo radicado en Inglaterra durante veinte años. Lo curioso es que su primera experiencia como técnico en el país coincide justo con un período de devaluación.
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