Barcelona llora a Lionel Messi. La proximidad del superclásico del fútbol español contra el Real Madrid magnificó la contrariedad que supone para el equipo la baja del argentino, cuyos problemas musculares empiezan a causar preocupación. “Es insustituible”, resumió el presidente del club, Joan Laporta, en Zurich, donde el delantero de 20 años perdió con el brasileño Kaká el premio del Mejor Jugador del Año.

El Barcelona recibió la lesión de Messi como un golpe en el hígado. De repente, el clásico perdió a uno de sus grandes artistas, al gran ídolo de la hinchada azulgrana, que ahora sufre un sentimiento de orfandad pese al regreso en plena racha goleadora del camerunés Samuel Eto’o.

“No hay nada que compense la baja de Messi. Es una pena que un jugador como él no pueda estar en un partido tan importante como el del próximo domingo, de máxima rivalidad. Es el jugador más desequilibrante que hay ahora mismo en el equipo”, se lamentó Laporta.

La noticia se produjo durante el encuentro jugado el sábado ante el Valencia, con triunfo 3-0 del Barcelona. Antes de llegar al descanso, Messi corrió una pelota larga y tras controlarla se frenó, llevándose la mano a la parte posterior del muslo izquierdo. Las pruebas posteriores confirmaron lo peor: lesión en el bíceps femoral y un mes de convalecencia.

La dolencia llegó en el peor momento posible para su equipo, en la víspera del gran clásico del fútbol español, a disputarse en el Camp Nou, con millones de espectadores de todo el mundo pendientes de la televisión, con el Barcelona a cuatro puntos del Real Madrid y con la necesidad de despedir el año con ánimos renovados.

En el recuerdo de todos los aficionados figura el clásico jugado en la primera mitad del año en el Camp Nou, en el que el Barcelona empató 3-3 después de jugar toda la segunda parte con diez jugadores. Messi fue el gran protagonista de aquel encuentro al firmar un “hattrick”, incluyendo un gol en los últimos instantes.

El Barcelona tendrá que acostumbrarse a vivir sin uno de los jugadores más importantes del mundo. Los médicos están preocupados, pues Messi tiene problemas musculares cada temporada, y ésta no es una excepción.

“Messi acumula ya seis lesiones en el primer equipo azulgrana, tres de ellas en un músculo que en 2006 lo apartó de la final de (la Liga de Campeones) de París”, escribió El Mundo Deportivo en un artículo titulado “El maldito bíceps femoral”.

El delantero argentino es un jugador cuyo riesgo de sufrir lesiones musculares es “máximo”, dada la enorme potencia de sus piernas y su velocidad y explosividad.

“Para el equipo será una baja importante porque está haciendo una temporada extraordinaria y para un partido así es necesario un jugador de sus características. Pero lo más importante es que se recupere pronto y, sobre todo, que se recupere bien”, afirmó el centrocampista Andrés Iniesta.

La suerte de Messi es que la Liga española descansará dos semanas después del clásico, con lo que los plazos de recuperación no afectarán tanto su aporte al equipo. Sin embargo, la hinchada barcelonista tendrá que renunciar a su jugador franquicia en el partido más esperado de la Liga, el duelo ante el Real Madrid.