“Vengo a ayudar a este gran plantel con lo que yo puedo dar, ya sea como delantero, como volante, y sé que hay grandísimos jugadores, por lo que la competencia sana será durísima”, se presentó ayer en Boca el ex Vélez Lucas Castromán, que llegó sorpresivamente al club. “Sin menospreciar a ningún club, y menos a Vélez, que me dio todo en su momento como yo le retribuí muchísimo también, Boca es Boca y todos en algún momento quieren jugar en este club”, afirmó el delantero. “Hoy estoy en el equipo con el que soñaba estar cuando era chico.” El plantel viajará hoy a Tandil.

El técnico Carlos Ischia avisó que Boca “no se retiró aún del mercado” y contó a Lucas Castromán y a Juan Román Riquelme entre los refuerzos para esta temporada. Si bien no dio nombres concretos, el entrenador no descartó la llegada de un volante por la izquierda, si es que prosperan las ofertas hechas a Boca por Neri Cardozo y Jesús Dátolo, y el probable arribo de un defensor.

“Nombres que se barajan hay muchos dando vueltas, pero esto lo tenemos que tomar con tranquilidad. Ya hay un refuerzo, que es Riquelme, el otro sería Castromán y nos quedarían sólo dos lugares”, expresó el entrenador en conferencia de prensa. “Está la posibilidad de la transferencia de algún jugador, como el caso de Cardozo; también hay interés por Dátolo, así que si ellos se van nos quedaríamos bastante huérfanos en el sector izquierdo de la cancha”, explicó el DT.

En cuanto al refuerzo que Boca tenía previsto para la línea defensiva del equipo, luego de que se cayese el arribo del paraguayo Julio César Cáceres, a quien Tigres declaró intransferible, el técnico remarcó que por ahora no hay nada concreto. “Después se verá si la última incorporación puede ser un defensor o no. Eso se irá viendo de acuerdo con las ventas que se hagan”, agregó el ex ayudante de campo de Carlos Bianchi, que justificó el hecho de no dar nombres al afirmar que “es imposible decirlo porque cuando Boca habla o tiene interés por algún jugador la cotización sube muchísimo”.