“Siempre, desde inferiores que juego así. Trato de hacer eso, agarrar la pelota y encarar para adelante.” La frase es de Patricio Julián Rodríguez, el chico de 17 años que hizo su aparición en Independiente este verano. Por lo que mostró en sus dos presentaciones en el Pentagonal, el juvenil asoma como la nueva joya del club de Avellaneda. Y para destacar aún más su presentación, Rodríguez marcó un gran gol en el triunfo ante Boca, el martes pasado, con un zurdazo cruzado que dejó sin reacción al arquero Migliore. El pibe llegó a la institución hace ocho años y, luego de jugar en varias posiciones, en los últimos meses se afirmó como volante.

“A veces las cosas salen, a veces no, pero empezó dándose bien y espero que siga siendo así”, señaló el Patito, como se lo conoce en la intimidad del plantel. Después de su gran noche, Rodríguez reconoció: “Todavía no lo puedo creer, es mi segundo partido y me tocó anotar un gol. Encima contra Boca, que es uno de los más grandes”.

Este quilmeño, enganche y zurdo, nacido el 4 de mayo de 1990, mide 1,70 y pesa 60 kilos, y destaca que empezó “a firmar algunos autógrafos, pero si no tengo encima la ropa del Rojo, no me conoce nadie”. Rodríguez dice que aprende mirando al portugués Cristiano Ronaldo, la estrella del Manchester United, quien hasta le quita el sueño por las noches. De los de acá, sigue los movimientos de dos compañeros: Rodrigo Díaz y Daniel Montenegro, pero también a dos rivales como los Juanes, Riquelme y Verón. Sus primeros años los vivió en Lanús, y pasó por varios clubes de baby-fútbol de la zona Sur como Defensores de Arenas, Crucecita y Germinal.

Por estas horas, Rodríguez admitió que su estilo desfachatado y su intención de gambetear es el juego que más le gusta, aunque sabe que “a veces algunos lo toman a mal”, en referencia a aquellos rivales que se sienten desairados y ridiculizados. Es más, reconoció que a veces se excede en “algún lujito, que puede estar de más”, pero aclaró que no lo hace con la intención de burlarse de nadie. “Claro, me estoy comiendo algunas pataditas”, puntualizó. Contra Boca, el DT Troglio le pidió tranquilidad en un momento...

Su papá Luis, su mamá Alicia, su hermana Julieta, su cuñado Diego –con quien mantiene largos duelos en la Play Station– descansan muy cerca de Patricio, en Punta Mogotes, y pudieron disfrutar de cerca la felicidad del más chico de la familia.

Respecto del recibimiento que tuvo de parte de la hinchada, el juvenil aclaró: “Le agradezco a la gente de Independiente cómo me aplaudió cuando entré, estoy muy contento”. Y agregó: “Ahora estoy sumando minutos en este torneo, y eso me servirá para demostrar que estoy para darle una mano al equipo”. Claro, la gente de Independiente ya depositó muchas expectativas en Rodríguez, y espera poder disfrutarlo por largo tiempo.