Aunque el anuncio oficial se realizará en la última semana de enero, el Rally Dakar se disputará en 2009 en la Argentina, como anunció ayer Página/12. La reunión realizada ayer en París entre los dueños de la competencia, la Amaury Sports Organisation (ASO) y el secretario de Turismo argentino, Enrique Meyer, allanó el terreno. “La reunión fue positiva, sólo falta pulir detalles”, señaló a este diario un allegado a David Eli, el arquitecto cordobés que encabeza la organización argentina de la prueba. La participación oficial del gobierno de Chile, que envió ayer a su secretario de Deportes, Jaime Pizarro, a dialogar con ASO, abrió el juego para que parte del recorrido pase, efectivamente, por el país trasandino.

Según pudo averiguar este diario, en principio el recorrido tendrá largada en Buenos Aires, entrará a Chile por Bariloche, tocará Santiago y volverá a cruzar la cordillera para pasar por Córdoba y regresar a esta ciudad, en un recorrido de varios miles de kilómetros, con lo cual estaría descartada la posibilidad de atravesar el desierto de Atacama, entre Antofagasta y la provincia de Salta. ASO esperaría tener lista la ruta y definidas las etapas en cada país, antes de hacer el anuncio.

El francés Jean-Louis Schlesser, ganador del Dakar en 1999 y 2000, y vencedor del Rally Por las Pampas –que organizan Eli y el Automóvil Club Argentino– en 1999, 2001 y 2002, aplaudió la transferencia del Dakar a terreno argentino “siempre y cuando se opten por recorridos que incluyan desierto”, declaró al prestigioso diario deportivo francés L’Equipe propiedad del Grupo Amaury, al que también pertenece ASO. “El Dakar es un sueño de aventura y una carrera dura”, señaló el reconocido piloto de esta disciplina, que 20 años atrás disputó el único GP de F-1 de su campaña.

La alternativa más firme a la Argentina, con pasos por Libia y Egipto, parece descartada. “Africa será más pobre sin el Dakar”, dijo hace poco Syndiely Wade, la hija del presidente de Senegal, participante de la prueba entre 2003 y 2007, que estaba anotada para disputar la suspendida edición 2008. “La situación de mucha gente este año será más difícil (a causa de la suspensión). Para llegar a Dakar sólo se puede pasar por países por los que la prueba ya no puede correr. Primero fue Argelia, después Níger, hace dos años ya hubo problemas en Mali y ahora Mauritania. No hay muchas más alternativas”, reconoció.