Todavía recuperándose de una fascitis plantal, que lo alejó de las canchas desde el pasado 9 de abril, tras el partido frente a Guaraní de Paraguay por la Copa Libertadores, Juan Román Riquelme manifestó ayer que hará “todo lo posible por llegar de la mejor manera” al partido del jueves 14 ante Defensor Sporting, de Uruguay, por los octavos de final del torneo continental. “Ahora empieza la Copa de verdad y la quiero jugar”, avisó.

“Me han puesto hielo y esas cosas. El líquido que tenía en la parte de adentro del pie se me fue para la planta. Siento como si tuviera un vidrio. Me inflitré, estuve dos días sin hacer nada. Molesta menos que antes pero me tendré que acostumbrar a jugar sin que el pie esté de la mejor manera”, manifestó ayer el jugador. Sin embargo, admitió que “la lesión cada día va mejor” y que eso lo pone “contento”.

“Es cuestión de esperar. No me quería perder el superclásico y, sin embargo... Al final, hicimos bien”, recordó Riquelme. “Hoy (por ayer) entrené, piqué, frené. Si no estoy al máximo es preferible esperar un poco más. Claro, la situación de nuestro club no es la mejor y, aunque no esté al ciento por ciento, voy a querer estar igual”, agregó el volante, que ayer intensificó los trabajos de recuperación.

“Ahora empieza la Copa, el mano a mano, un error te deja afuera. Será complicado ganarla. Pero tenemos la suerte de que ya lo hemos conseguido. Lo más difícil es hacerlo por primera vez. Ahí te relajás, estás más tranquilo. El día que River la gane –ejemplificó– volverá a pelear todo como siempre.”

Según Riquelme, “terminar últimos tiene que molestar, dar un poco de vergüenza. No soy de mirar la tabla. Soy más de pensar que no podemos cambiar tanto de un campeonato a otro. Tenemos que dar más y exigirnos más. Si estamos así es porque no hicimos las cosas bien. Esto es culpa de todos. Se sale con unidad y con el apoyo al máximo de la gente. Así llegaremos a la final de la Copa. Pero si no mejoramos será muy difícil salir de ésta”.