Huracán practicó un par de horas en su estadio con la pelota en los pies, afinando el juego a dos toques y la definición. El entrenador Angel Cappa trabajó con tres grupos, en los que se mezclaron titulares con suplentes y dio constantes indicaciones a sus dirigidos. Dos equipos hacían fútbol en espacio reducido a dos toques, con el técnico como testigo, mientras el restante trabajaba en la definición con el ayudante de campo Francisco Russo, hasta terminar jugando todos contra todos.