Franco Davin, el entrenador de Juan Martín Del Potro, aseguró ayer que percibió que el tandilense podría ganarle la final del US Open al suizo Roger Federer “cuando quebró en el tercer set. Me quedé con esa impresión aunque después ése terminó perdiéndolo”. Davin, quien llegó ayer de regreso a la Argentina junto al flamante campeón, refutó una de las preguntas más insistentes de la prensa. “No es tiempo de pensar si puede llegar o no a ser número uno del mundo, sino que es momento de disfrutar de lo que ha conseguido”, definió. Davin señaló que el título de Del Potro “es un logro muy importante para todo el grupo” de trabajo, y advirtió que es difícil hablar de los próximos pasos en la campaña del tandilense “porque después de haber ganado el título, casi no hemos podido descansar por todos los compromisos que esto implica”. Una de las primeras exigencias que debió atender el tenista argentino fue concurrir a la habitual toma de imágenes que organizan las principales cadenas de televisión, en lo alto del emblemático edificio Empire State, para agasajar al ganador del US Open. Davin consideró que esta turbulencia posterior al partido contrastó con la espera de la final, “ya que pudo descansar bien y prepararla con tranquilidad, haciendo el juego que habíamos previsto”. Al ser invitado a hacer un paralelismo con el logro de Gastón Gaudio del mítico torneo de Roland Garros, en 2004, que también acompañó, Davin sostuvo que “aquél fue distinto porque era el primero para mí. Este me provoca una sensación diferente”. Davin reconoció después que en el viaje de regreso a Buenos Aires “todo el avión se la pasó aplaudiendo a Juan Martín. Fue realmente un vuelo atípico”.