En medio de su caravana por Tandil, Juan Martín Del Potro habló desde el balcón principal del Palacio Municipal para la multitud que lo vivaba desde la plaza central. Tras recibir la llave de la ciudad, el campeón del US Open endulzó los oídos de sus vecinos: “Voy a estar acá para siempre, Tandil es mi ciudad y no la cambio por ninguna del mundo”. La frase terminó con una tremenda ovación de la gente, que se redobló cuando prosiguió el discurso y aseguró que recibió ayuda a la distancia para ganarle la final a Roger Federer. “Allá jugué pensando siempre en los míos y en ustedes, que me estaban ayudando a correrla. Gracias a todos, por la fuerza que me dieron para entrar a la cancha y el apoyo que sentí en Nueva York”, señaló Del Potro. Ante esas palabras, los fanáticos enloquecieron para vivarlo, mientras cantaban “Olé, olé, Delpo, Delpo” y agitaban banderas argentinas. “Este recibimiento fue único y va a quedar para toda la vida”, comentó el cinco del mundo, que comparó la emoción del recibimiento con lo que vivió tras el punto que le dio la victoria ante Federer.