El capitán de River, Marcelo Gallardo, destacó ayer que “puede ser el último superclásico” que juegue el del próximo domingo, en la Bombonera, y por eso “es especial”. “Un River-Boca es especial y tengo la ilusión de jugar y hacerlo bien, porque estoy más cerca de que sea mi último superclásico a seguir jugando. Son cosas que no se olvidan. ¿A quién no le gustaría estar dentro de la cancha en un partido así?”, subrayó Gallardo después del entrenamiento en Ezeiza. El jugador espera de ese partido clave “un triunfo para ratificar lo que se viene haciendo. Sería buenísimo lograrlo en cancha de Boca y son partidos que marcan cosas para los dos equipos”. Boca no llega de la mejor manera al superclásico. Sin embargo, Gallardo consideró que “la crisis futbolística es algo más mediático que otra cosa. En la última década fue un equipo ganador y ahora que está en un mal momento hay que tenerle respeto como a todos”. River tampoco llega en las mejores condiciones, con 12 puntos en el campeonato, a pesar de la última victoria frente a Huracán, pero no por eso será un clásico con menos importancia. “Un partido devaluado es cuando no se juega nada, y en este partido se juega mucho. Para todos es un partido especial, para los jugadores y para los hinchas. Todos miramos el fixture esperando ese partido”, concluyó Gallardo. El jugador viene de cumplir su mejor actuación en el certamen, el domingo pasado ante el conjunto de Parque Patricios, y parece haber superado sus problemas físicos, que hace unos meses no le permitían terminar los partidos en las mejores condiciones.