No son pocas casualidades. La última vez que la Argentina y España jugaron en el país, el 12 de octubre de 1974, lo hicieron en el Monumental de Núñez, como sucederá hoy. Este será el segundo encuentro de Sergio Batista al frente del seleccionado argentino, aunque en su carácter de interino; aquel de 1974 inauguró la era de César Luis Menotti al frente del equipo nacional, una era que duró ocho años y cambió para siempre la consideración de la Selección en el ambiente futbolero. El encuentro terminó igualado en un gol, uno de los dos empates que registra el parejo historial entre ambos seleccionados. Menotti no se complicó a la hora de elegir futbolistas para la puesta en marcha de su proyecto, ya que citó a la mayoría de los titulares de Boca y Huracán, los mejores equipos de entonces; hasta un par de meses antes, había dirigido al equipo de Parque Patricios. Argentina formó con Rubén Sánchez (Boca); Vicente Pernía (Boca), Jorge Paolino (Racing), Roberto Rogel (Boca) y Jorge Carrascosa (Huracán); Miguel Angel Brindisi (Huracán), Francisco Russo (Huracán), Carlos Babington (Huracán); René Houseman (Huracán), Edgardo Di Meola (River), Enzo Ferrero (Boca). Marcelo Trobbiani (Boca) ingresó por Brindisi y Osvaldo Potente (Boca) lo hizo por Babington, el actual presidente de Huracán. Russo, el volante central, es el actual ayudante de campo de Angel Cappa en River. Por entonces, ni la Argentina ni España eran potencias futbolísticas en el mundo. El equipo albiceleste venía de ser séptimo en el Mundial de Alemania (habiendo ganado un solo partido, contra Haití) y España ni siquiera se había clasificado a la Copa del Mundo. Ese día, España jugó con Iribar; Sol, Benito, Castellanos, Capón; Claramunt, Pirri, Iruretagoyena; Benítez (García Soriano), Quini (Villar), Churruca. El entrenador era el mítico Ladislao Kubala, que dirigió a España entre 1969 y 1980. En total, Argentina y España jugaron doce veces, con cinco triunfos para cada uno y dos empates. El único partido oficial, disputado en el Mundial de 1966, fue victoria nacional 2-1 con goles de Luis Artime. Pero los dos últimos partidos del historial fueron victoria de España por el mismo marcador, en Murcia (2006) y Madrid (2009). El último triunfo argentino fue un 2-0 en Sevilla, en 2001, con goles de Christian González y Pochettino.