A los 32 años, la más veterana del equipo argentino, Luciana Aymar, sigue siendo la dueña de la llave que abre todos los candados que quieren cerrar el camino de Las Leonas. Volvió a demostrarlo una vez más, anoche, con el gol que abrió la victoria, como ya lo había hecho ante las coreanas, en la segunda presentación de Las Leonas en este Mundial, o con el fabuloso gol a lo Diego Maradona que le había marcado a China. Ayer terminó cansada, producto del desgaste y, también, del excesivo rigor que le impone la marca rival, que la identifica como el motor que impulsa a esta máquina argentina de jugar para ganar. Con el gol de ayer, Aymar alcanzó en el segundo lugar de la tabla de goleadoras a su compañera Noel Barrionuevo, la especialista de los corners cortos. Ambas tienen cinco goles, exactamente la mitad de la cañonera holandesa Martjee Paumen, que ya anotó diez. Otra holandesa, Kim Lammers, también tiene cinco tantos. Rosario Lucchetti, la autora del segundo tanto de ayer, suma dos goles, mientras que Alejandra Gulla, Carla Rebecchi, Mariné Russo y Daniela Sruoga anotaron uno cada una.