El comienzo de la conferencia de prensa de Juan Román Riquelme resultó tumultuoso. Molesto por una nota publicada en el diario Olé en la que se aseguró que participó junto a Martín Palermo de una cena organizada por la barra brava en San Fernando, el volante irrumpió en la sala con un ejemplar del diario y le pidió al periodista de ese medio el teléfono de la persona que escribió ese artículo para “aclarar los tantos”. “Yo no tengo problemas en decir dónde estoy o dónde voy, pero esto es mentira. Si no, que aparezcan fotos”, reclamó Riquelme, que siguió con su bronca: “Mañana van a poner que Riquelme es puto y va a quedar como que lo soy”. Ante esa situación, Gustavo Grabia, el periodista que firmó la nota, ratificó su información. “Si me equivocara no tendría problemas en aceptarlo, pero las fuentes que manejo son muy buenas y la información fue chequeada”, indicó el periodista, que recordó que en 2008 publicó una información similar sobre una visita de Riquelme a una peña de la barra brava en Luján, que el jugador primero intentó negar, pero ante las evidencias presentadas tuvo que reconocer su visita.