–¿Cómo lo ve a Fuertes?

–Es un gran goleador que está demostrando toda su vigencia pese a la edad que tiene. Actualmente es muy importante para Colón, pero siempre ha hecho muchos goles en todos los clubes donde jugó. Sabe moverse, juega bien de espaldas al arco y le pega bien a los tiros libres. Pero no sólo eso, también tiene buen juego con la pelota en los pies y sabe bajar a su propia área para defender.

–Lidera la tabla de goleadores. ¿Cree que es posible que finalice el torneo como máximo anotador?

–El hecho de que esté ahí arriba no es una cuestión circunstancial. Todavía falta mucho, pero tranquilamente puede hacerlo. Siempre tuvo la capidad de convertir, pero con el correr del tiempo ha tenido un progreso notable. Se merece estar donde está. Ya lleva metidos más de cien goles en su carrera, una marca que es difícil de alcanzar en cualquier parte del mundo.

–A diferencia suya, Fuertes jugó pocos partidos en Independiente. Con las características que tiene, ¿podría haber triunfado en el club?

–En aquel momento se fue por su propia cuenta. Es entendible la decisión que tomó, porque él quería jugar para poder progresar como jugador. No se puede saber qué hubiera pasado si se quedaba, quizás habría sido un goleador importante para la institución. Pero la realidad es que, visto a la distancia, le hizo bien irse.

–¿Le nota algún parecido con usted?

–Para nada, yo jugaba por los costados. El tiene características diferentes, se desempeña claramente como número nueve.

–¿Y con Claudio Borghi? Ambos comparten el apodo porque en teoría se parecen...

–No. Borghi era mucho más habilidoso, un futbolista de fantasía. Fuertes es para el gol.

–En Argentina, cada vez se ha afianzado más la tendencia de los delanteros grandes de edad. No sólo con el caso de Fuertes, sino también con los de Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto.

–La realidad es que el fútbol argentino está envejeciendo. Los clubes se dieron cuenta de que el ámbito local necesita jugadores mayores, porque aportan mucha calidad y experiencia.

Entrevista: Andrés Pappagallo.