El volante ofensivo de River Erik Lamela viajó ayer a Italia para cerrar su transferencia a la Roma, que le dejará a River unos 12 millones de euros limpios, en tanto Alejandro Domínguez jugará en el club de Núñez tras liberarse ayer del Valencia español. Lamela se fue junto a su padre y a Gonzalo Paz, uno de sus representantes, para encontrarse en Italia con Gonzalo Rebasa, otro de sus agentes, y terminar de definir su incorporación al equipo romano. En tanto, el abogado de River, Daniel Crespo, partió hacia aquel país en otro vuelo con la intención de cerrar la operación con Walter Sabatini, el director deportivo de la Roma. Lamela, de 19 años, se irá de River después de haber jugado apenas 36 partidos, en los que convirtió cuatro goles. El que llegará inmediatamente desde España es Domínguez, quien logró acordar la rescisión con el Valencia, resignando una suma cercana al millón de euros.