“Central todavía no tiene que pensar en los puestos de arriba: la urgencia por escaparle al descenso sigue siendo prioridad. Recién cuando saquemos unos cuantos puntos más, si todavía estamos arriba, podremos soñar con algo más”. Mariano Messera, autor de uno de los goles de la victoria de Central en el clásico rosarino –el primero que juega el exGimnasia– le puso paños fríos a la excitación que vivían los hinchas después de la victoria. El equipo de Arroyito recuperó –al menos hasta hoy– la punta del Clausura, pero el plantel le presta menos atención a esa tabla que a la de los promedios.
Horacio Carbonari, el capitán de Central que volvía a jugar un clásico después de su paso por el fútbol inglés, aportó una visión similar: “ésta es una victoria muy especial, pero no nos tiene que hacer desviar de nuestro primer objetivo”. Y Miguel Russo opinó parecido: “Los resultados nos están acompañando en esta buena campaña, pero los triunfos no tienen que deslumbrarnos. Sabemos cuál es el objetivo y durante la semana el triunfo en el clásico será pasado”.
En el otro vestuario, lógicamente triste, Héctor Veira señaló que debe “rearmar el equipo con el esfuerzo de todos”, dando por segura su continuidad como entrenador de Newell’s. “Tenemos que recuperarnos en lo anímico porque todos estamos mal, los hinchas, los jugadores y nosotros, los integrantes del cuerpo técnico, por el hecho de haber perdido este clásico”.
Para Veira fue clave el que Newell’s desaprovechara las oportunidades que tuvo cuando el juego carecía de goles. “La explicación es sencilla. Newell’s jugó el primer tiempo de igual a igual. Tuvo una buena actitud que a mí me dejó conforme en esos primeros 45 minutos. El segundo tiempo fue de Central, que lo terminó ganando con toda justicia”, comentó.
“Lo que voy a hacer es hablar mucho en la semana con ellos (los futbolistas) porque son todos chicos que vienen trabajando desde las inferiores y sienten mucho esta derrota”, remarcó el director técnico.