En la Bundesliga alemana, los clubes también gastaban a manos llenas en la compra de nuevos jugadores y el crecimiento en dicho sector parecía interminable. Pero los tiempos buenos se acabaron y muchos clubes ven amenazada incluso su existencia a causa de la crisis financiera general.
Algunos de ellos están buscando desesperadamente nuevos recursos financieros para sufragar sus gastos. Por ejemplo, el Kaiserslautern decidió vender su estadio para pagar sus deudas, calculadas en unos 30 millones de dólares. Al fútbol alemán lo “mató” la quiebra del Grupo Kirch, que abastecía con sus millones a los clubes por los derechos de televisión y que suspendió pagos por 320 millones de euros.
Karl-Heinz Wildmoser, presidente del 1860 Munich, pronosticó que para el término de la presente temporada habrá en la Bundesliga unos 400 jugadores sin contrato. El año pasado eran 70...