El Barcelona tiene una estructura en La Candela que se apoya en tres patas. La deportiva está bajo la tutela de Jorge “Coqui” Raffo, un ex jugador de paso efímero por la Primera de Boca, que además es profesor de Educación Física y entrenador de los jugadores libres que concurren al Cefar. La dirección general del proyecto y la representación legal en la Argentina de los catalanes, la ejerce el contador Daniel Vitali, quien tiene un master en Economía de la Salud y Gestión Sanitaria de la Universidad de Barcelona. También ocupó cargos jerárquicos en la administración de hospitales porteños como el Argerich y Pirovano. Por último, Pablo Forte es el detector de talentos del club español, un ex vendedor de zapatos que se apoya en decenas de rastreadores de posibles cracks para alimentar al semillero del Barça.

Lo que no queda claro del acuerdo entre Boca y los catalanes es a qué club se debe Raffo y toda su estructura. Parecería que ambos se hubieran fusionado en el fútbol amateur y pasaron a ser uno solo. Pero no. En una nota que le realizaron al coordinador del fútbol amateur xeneize en el programa radial A todo Boca, comentó: “El acuerdo pasa porque el Barcelona nos inculca sus métodos de trabajo, en intercambio por la prioridad de venta de los jugadores”. Habrá que ver en la práctica los beneficios que le reporta a Boca el convenio. Lo único confirmado, por ahora, es que el club alquilará La Candela, recibirá y cederá jugadores y sus juveniles se entrenarán en un predio donde lo único que queda pintado de azul y amarillo es su tanque de agua.