El operativo de seguridad para el partido de anoche entre Perú y Argentina contó con cuatro mil efectivos de la policía de Lima, según informaron los organizadores. Cuatro mil agentes de la policía, 500 guardias y 200 bomberos fueron los encargados de resguardar la seguridad del público que estuvo en el estadio. Además, estuvo prohibido presenciar el partido con la cara cubierta o pintada, así como también el uso de “capuchas” u otra indumentaria que dificultara la identificación de las personas. Las puertas se abrieron a partir de las 18, se realizaron controles de alcoholemia y también estuvieron disponibles cuatro ambulancias dentro del estadio y otras en las inmediaciones, teniendo en cuenta el fallecimiento del hincha peruano el pasado viernes durante el partido ante Venezuela. Por su parte, el “bunker” argentino también estuvo resguardado, ya que las calles aledañas al Westin Hotel, ubicado en la zona de San Isidro, fueron cerradas al tránsito.