El ex técnico de la selección Sub-20 de Bolivia Marco Antonio Sandy admitió que sintió vergüenza por un partido con Argentina en diciembre de 2010 que, según una investigación de Europol, fue arreglado, y deslizó sus sospechas por otro encuentro contra Paraguay. En ese partido, que se jugó el viernes 17 de diciembre de 2010, el árbitro húngaro Lengyel Kolos adicionó 12 minutos y señaló el final del partido luego de haber cobrado un penal a favor de Argentina que le dio el triunfo por 1-0. “Para todos fue muy raro que se adicionara tanto en un partido de fútbol (...), presentamos un reclamo formal, les dijimos que era una vergüenza lo que había sucedido”, afirmó Sandy. “Al día siguiente comenzaron a llamarme periodistas de Argentina, me indicaron que tenían muchas y serias referencias de que ese partido estaba arreglado.” Sandy también expresó sus sospechas por otro partido, en un hexagonal Sub-20 amistoso disputado en Bolivia, en noviembre de 2010, en el que participaron Argentina, Paraguay, Colombia, Chile, Uruguay y el local. En la semifinal, entre Bolivia y Paraguay (que terminó 2-1 a favor de la visita), el árbitro, a quien no recordó, “a los paraguayos les anuló tres goles legítimos y al acabar nos cobró un penal que no era. Le ordené al jugador que pateó que fallara porque los paraguayos querían salirse de la cancha, pero no pensamos que había cosas raras. Me dio vergüenza, no puedo ganar de esa manera un partido de fútbol”, acotó.