En 1998, el juez Víctor Perrotta sumó todos los denuestos del establishment futbolístico al parar el fútbol. El status-quo generalizado en el ambiente terminó por devorarse la brisa fresca que encarnaba, pero quedó establecido como una referencia a la hora de tratar estos temas. Consultado por Página/12, Perrotta señaló que “en estos años, la seguridad se fue para atrás” y aseguró que en estas condiciones, “el fútbol no puede seguir” porque “nadie asume una responsabilidad”.
–Doctor, a partir de estas últimas tragedias, ¿es imprescindible parar el fútbol?
–Yo diría que en algunos lugares de la provincia de Buenos Aires no se puede garantizar la seguridad de la concurrencia. Los sitios críticos son Avellaneda y La Plata, pero también en Mar del Plata hubo incidentes en el verano. Creo que si no se para el fútbol, por lo menos habría que parar un poco la pelota y jugar menos. Lo mejor sería que los partidos de riesgo se jugaran todos en horas diurnas, e inclusive con una limitación a la actividad futbolística.
–¿En la Capital el riesgo está más controlado?
–Parece que sí. Pero digamos que en la provincia hay lugares donde no se puede jugar ya de día, así que mucho menos de noche y con otros partidos cerca. La única medida respetable que se tomó en ese ámbito estos días fue haber suspendido el partido entre Racing y Central.
–¿Cómo califica a los operativos policiales?
–Mire, hace ya tiempo que no voy a las canchas, pero es indudable que la seguridad se fue para atrás. Los clubes tampoco colaboran: ¿cómo van a dejar a hinchas de Racing cerca de dónde van a pasar los de Independiente? Los operativos dejaron de ser eficaces hace tiempo. Si tenemos 200 vándalos de cada lado, armados con armas de fuego, y 20 policías en ese sector, estos no podrían hacer nada, salvo que tengan ametralladoras, pero no pueden estar utilizándolas. Creo que lo que hay que hacer es prevención. Pero los responsables no están consustanciados con la tarea: nadie asume la responsabilidad.
–¿Qué opinión le merece lo que sucedió antes del clásico platense, cuando inflaron un pene de varios metros de altura?
–Eso es provocación y está penado. No sé como se dejan entrar esas cosas. Antes no se dejaban ingresar las banderas grandes y ahora dejan entrar cualquier cosa.
–¿De quién es la culpa de lo que está pasando?
–Es compartida. Los dirigentes no cumplen su función porque no tienen plata o tienen miedo, y la policía tampoco, porque no está equipada, porque existe corrupción o porque no tiene apoyo político. Y la AFA, porque no quiere. La Secretaría de Seguridad nacional y la provincial también tienen algo que ver. En definitiva nadie hace nada, y así estamos.