Después del triunfo de ayer ante el brasileño Fernando Meligeni, el tenista argentino Agustín Calleri se declaró “bilardista, y no me importa jugar bien o mal. Lo único que me interesa es ganar y por eso no me preocupo si hoy (ayer) no actué bien”. Calleri, quien en primera ronda derrotó al también brasileño Gustavo Kuerten —primer favorito—, afirmó que entró a jugar “más tranquilo y relajado que en el partido con Guga. Sé que no jugué en el mismo nivel que contra Kuerten. En el primer set entré nervioso y apagado, pero en el segundo y en el tercero me tuve que despertar y estuve mejor”. Por último, el cordobés intentó imitar al director técnico de Racing, Reinaldo Carlos Merlo, y señaló que no piensa “en el título. Solamente en ir paso a paso”.
Por otro lado, el joven Guillermo Coria, una de las mayores esperanzas del tenis argentino, que se encuentra cumpliendo una suspensión por un dóping positivo de nandrolona, remarcó ayer que se siente “un preso, contando los días para jugar un partido por los puntos”. El santafesino, quien se tomó unos días de vacaciones en Punta del Este y Rosario, mantiene la vista puesta en el 13 de marzo, el día en que estará habilitado para jugar. Para esa fecha, Coria, que jugará en un challenger en Miami y luego en el Masters Series de la misma ciudad, estará cerca del puesto 100º. Habrá perdido más de 50 lugares. “Ya estoy muy ansioso con todo esto, quiero volver a la cancha. Este tiempo que duró la suspensión trabajamos mucho con mi equipo en algunas cosas específicas del juego, estamos puliendo detalles”, remarcó Coria, que se encuentra presenciando la Copa AT&T.