La llegada del colombiano Carlos Valdés a San Lorenzo volvió a tomar fuerza ayer luego de que el defensor propusiera que el monto por el préstamo le fuera descontado de su contrato, lo que sería bien visto por la dirigencia que conduce el presidente Matías Lammens. El defensor, que fue recomendado por el técnico del seleccionado colombiano, el argentino José Pekerman, llegaría entonces a préstamo por seis meses con opción de compra en 800 mil dólares por el 60 por ciento de su pase, que hoy pertenece a la MLS de Estados Unidos. De todas formas, la entidad estadounidense, que todavía no aprobó la operación, pretende vender el pase del jugador. “En Estados Unidos no sólo decide el club (Philadelphia Union), sino también la liga. Allí se creó esa dualidad y la MLS quiere convertir el préstamo en una compra en cuotas”, expresó ayer el representante del defensor, Ricard Pachón, en diálogo con radio La Red. En caso de que la entidad estadounidense acepte las condiciones del préstamo, el colombiano, que en 2013 jugó 32 partidos y convirtió cuatro goles en Independiente Santa Fe de Bogotá, dueño del otro 40 por ciento del pase, sería el segundo refuerzo de San Lorenzo, tras la llegada del delantero de Boca Nicolás Blandi. En un primer momento, los médicos de San Lorenzo habían expresado el temor de que Valdés sufriera lesiones en el futuro, ya que ya padeció roturas de ligamentos en ambas rodillas.