“Cuando el Dakar vino por primera vez a Sudamérica, yo creí que iba a estar dos o tres años, regresaría a Africa y, con el tiempo, podría volver. Esta será la séptima edición, lo que supera ampliamente las expectativas que teníamos. Y creo que es un gran éxito”, asegura el ministro Meyer a Página/12. “Nos pareció que para esta edición podíamos tener tanto la largada como la llegada en Buenos Aires, y después de haber visto las experiencias en Lima y Santiago, con partidas y arribos en los palacios de gobierno, pensamos que debíamos hacer lo mismo aquí. ¿Si sale más caro por concentrar largada y llegada? Sí, todos los años hay un 4 por ciento de incremento en el canon, pero este año llega al 12 por ciento”, responde con puntualidad Meyer, pero evitando dar la cifra precisa, que supera los seis millones de dólares. “Pero el Dakar 2014 tuvo un impacto de 1160 millones de pesos en la economía argentina”, asegura. Este año, además, vendrán al país el Mundial de Motociclismo, el mes que viene, y el Mundial de Autos de Turismo, en agosto, acontecimientos que el ministerio gestionó. “¿Si es una frustración no haber logrado el regreso de la Fórmula 1? Sí, por supuesto. No pudimos concretarlo por mil circunstancias; básicamente, porque los costos finales eran muy superiores a los originalmente conversados. También me habría gustado haber organizado algún gran torneo de golf; en 2003 había 240 canchas en la Argentina, hoy existen 310 y muchas de las nuevas fueron diseñadas por grandes jugadores, como Greg Norman o Jack Nicklaus.” Meyer no se candidateará el año próximo, cuando deje el ministerio: “Mi carrera política termina en Turismo”.