El capo de los partidos amañados cuenta una perla, por el partido y el personaje al que engañó con una artimaña. Fue en la final de los Juegos Olímpicos de Beijing que la Argentina le ganó 1-0 a Nigeria. Wilson Raj Perumal arreglaba que en las apuestas se eligiera hasta qué equipo empezaba un encuentro. Y ese día, según él, “elegimos a Nigeria para el saque inicial. Mi hombre en la delegación nigeriana había hablado con su arquero”. El singapurense cuenta que le pidieron al número uno: “Andá y decile a Riquelme que querés hacer el saque inicial. Decile que para los africanos es un buen presagio o algo así. Decile que querés iniciar vos el partido, si para él está bien”. Cuando el árbitro tiró la moneda y señaló al capitán de la selección nacional, Perumal pensó lo que declara en el libro: “Ahora vamos a descubrir si el arquerito verdaderamente le habló a Riquelme”. Y Nigeria finalmente sacó del medio, el arreglador de partidos se salió con la suya y dejó sentado en Los reyes de Kelong que el jugador de Boca “no estaba involucrado, por supuesto, sino que había sido engañado, y movió su mano como diciendo ‘OK, dale, hacé el saque inicial si es tan importante para vos’”.