El periodista británico Andrew Jennings, el máximo crítico de la FIFA y quien revelera el mayor escándalo de corrupción de la historia de la entidad, arremetió contra sus dirigentes y los de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), a la vez que criticó al gobierno por las concesiones hechas para organizar el Mundial.

“La FIFA no le dio la Copa a Brasil, fue el esquema corrupto de (el presidente de la entidad) Joseph Blatter, quien le dio la Copa al corrupto (ex presidente de la CBF) Ricardo Teixeira. Ahora usted y el mundo pagan el precio”, sentenció el periodista en declaraciones a Folha de Sao Paulo.

A su juicio, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en cuyo gobierno Brasil fue elegido como sede del Mundial, debería haber sido más firme y no haber cedido ante la FIFA en temas como la promulgación de la Ley General del Mundial, que incluye exenciones fiscales para el organismo rector y sus empresas asociadas, y permitió realizar excepciones a la ley brasileña, como es el caso de la venta de bebidas alcohólicas en los estadios.

“¿Qué hizo Lula dándole su precioso país a esa banda de malhechores de la FIFA? Su gobierno le concedió exención fiscal a la entidad, autorizó la venta de bebidas alcohólicas en los estadios. Un presidente fuerte no haría eso. Un presidente fuerte impondría condiciones más duras y pondría a sus equipos a fiscalizar todo desde el primer día”, afirmó.

Agregó que el ex mandatario debería haber impedido que Teixeira se encargara de la organización del Mundial. “Lula podría haber dicho que no se podía poner a ese hombre, Teixeira, al frente de la Copa del Mundo. Es un ladrón.”

Jennings también disparó contra el sucesor de Teixeira al frente de la CBF, José María Marín, acusado de tener vínculos con la pasada dictadura militar brasileña (1964-1989). Marin sucedió a Teixeira en 2012, cuando éste abandonó el cargo al verse involucrado en el escándalo de corrupción que sacudió a la FIFA.

“Marin es un pésimo administrador, debería ser retirado. Es una desgracia para Brasil. Lo que sé es que toda la CBF ignora a los aficionados, los intereses del fútbol y que sólo quiere enriquecerse.”

El periodista dijo estar “seguro” de que Brasil perdió dinero organizando el Mundial. “¿Quién está pagando por estadios que no se necesitan?”, indagó, y dijo que lo mismo sucedió en Sudáfrica 2010, que fue “un desorden carísimo”.

“Se quedaron con unos estadios que son elefantes blancos. Algunos políticos corruptos se juntaron con dirigentes deportivos corruptos y vienen con esa bobada de estar haciendo esto por el bien del país. Las (empresas) contratistas se enriquecen y la FIFA se va con un montón de dinero”, afirmó, antes de considerar que las protestas contrarias a los gastos millonarios del gobierno en organizar el Mundial tienen “una razón fantástica”. “Todo el mundo sabe que están robando dinero”, subrayó.