Los hermanos Boateng volvieron a enfrentarse ayer por un mundial, aunque esta vez ninguno se llevó los tres puntos. El mayor y rebelde, Kevin-Prince, titular en Ghana, y el tranquilo Jerome, en Alemania, revivieron la rivalidad que se tienen desde chicos, aunque el de ayer no fue un partido brillante para ninguno de los dos, refutando al padre de ambos, quien había dicho que era un “partido fácil” para él, porque ganaría de cualquier forma. Después de un frío saludo tras los himnos, los Boateng se cruzaron pocas veces en la cancha (foto), y después salieron ambos: Jerome, en el entretiempo,

reemplazado por Mustafi, y Kevin-Prince, siete minutos después, por Jordan Ayew. Sin los Boateng en cancha, otros hermanos, los Ayew, fueron decisivos en el partido, ya que dos minutos después de ingresado Jordan, su hermano André marcó el gol con el que Ghana pasó a ganarle 2-1 a Alemania, aunque el gol del hombre record Miroslav Klose dejara el partido empatado y el historial de una victoria (1-0 en Sudáfrica 2010) y un empate, favorable para el Boateng alemán.