Lejos de los problemas que aquejan a su rival en octavos de final con la suspensión de su estrella por indisciplina, la selección colombiana espera ansiosa el enfrentamiento de hoy después de haber demostrado buen fútbol y capacidad goleadora en la primera fase del Mundial, que cumplió como primera en su grupo y con puntaje ideal tras vencer a Grecia (3-0), Costa de Marfil (2-1) y Japón (4-1). Al respecto, el arquero cafetero David Ospina relativizó el golpe anímico sufrido por los uruguayos al advertir que “todas las selecciones tienen sus problemas, nosotros también”, y marcó que desde el plantel que dirige José Néstor Pekerman se tiene “un gran respeto por la historia de Uruguay, que en cada partido entrega hasta la última gota de sudor”, por lo que aseguró que el partido que se jugará desde las 17 de hoy en el estadio Maracaná “va a ser un partido emotivo”.

“Será durísimo, porque jugamos contra un equipo grande y con historia en Sudamérica y el mundo”, señaló por su parte Pekerman, y caracterizó a la selección charrúa como “un conjunto que no se cansa de ganar. Termina el Mundial de Sudáfrica y gana una Copa América en Argentina”. Lo cierto es que el último antecedente entre ambos equipos es una aplastante goleada 4-0 del equipo de Pekerman sobre el que dirige Oscar Washington Tabárez, que tampoco tuvo a Luis Suárez, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, en 2012, por las Eliminatorias Sudamericanas. El enfrentamiento será histórico para Colombia, que disputa los octavos de final por segunda vez en su historia, mientras que nunca pasó a cuartos.