Rodolfo Arruabarrena fue presentado ayer oficialmente como nuevo entrenador de Boca después de la salida de Carlos Bianchi. En conferencia de prensa, el Vasco se mostró optimista de cara a las obligaciones de Boca en los torneos de Primera División y la Copa Sudamericana y depositó su confianza en los jugadores. “Confío en el plantel que tengo, si no me hubiera quedado en casa”, aseguró. “Boca tiene la obligación de pelear los dos torneos, por lo que significa. Necesitamos el apoyo de todos”, afirmó ayer Arruabarrena, quien dirigirá a Boca por primera vez mañana, ante Vélez, y luego el próximo miércoles, contra Central, por la Copa Sudamericana. “Nosotros tenemos la obligación de ganar los dos partidos –sentenció Arruabarrena–. Vamos a ir a buscar la victoria en los dos encuentros.” Además comentó que, tras la salida de Bianchi, “los jugadores están dolidos, con rabia, pero confío en ellos”.

“Para mí es una responsabilidad muy grande, un orgullo muy importante estar como entrenador del equipo”, comentó ayer el Vasco, de 39 años, quien entre 1998 y 2000 consiguió tres títulos bajo la dirección de Bianchi, sobre el que opinó: “Me habría gustado que a Carlos le hubiera ido mucho mejor y yo quedarme en casa”. “Todos saben cuál es el sentimiento, el amor que le tengo al club. Esta es además la posibilidad de abrirles puertas a ex compañeros que son entrenadores y a otros que están en actividad, pero que serán entrenadores en el futuro.”

Por su parte, el presidente xeneize, Daniel Angelici, dijo que la decisión de contratar a Arruabarrena “fue rápida y pensamos en él porque conoce al club. Es el primer técnico de aquella generación de jugadores que tantas satisfacciones nos dio a los hinchas de Boca”.