A una semana del superclásico, Boca no parece tener dudas para presentarse en el Monumental. Si bien el equipo de Rodolfo Arruabarrena no jugó un gran partido ante Quilmes, el entrenador no implementaría variantes y volvería a apostar a los once que arrancaron el domingo en la Bombonera. Así repetirá también el equipo que jugó y perdió los 34 minutos ante Racing en la reanudación del encuentro que se había suspendido por lluvia dos semanas antes.

Si la semana de trabajo transcurre con normalidad, no habrá dudas para la formación de Boca, con el equipo ideal en la cabeza de Arruabarrena. Los zagueros Daniel Díaz y Juan Forlín, que podrían ser una alternativa para el entrenador, todavía no están disponibles por sus lesiones, por lo que la zaga seguirá compuesta por Mariano Echeverría y Lisandro Magallán. Precisamente, el ex jugador de Gimnasia conformó con sus rendimientos al técnico y le ganó la pulseada a Claudio Pérez, el otro candidato al puesto.

En ataque, la dupla de Emmanuel Gigliotti y Juan Manuel Martínez, titular con Carlos Bianchi, seguirá en el banco de suplentes, ya que el nuevo entrenador continuará confiando en Andrés Chávez y Jonathan Calleri, los delanteros que eligió en los últimos encuentros. La última vez que Boca visitó el Monumental, se impuso 1-0 con un tanto de Gigliotti, tras una asistencia de Martínez.

Mientras tanto, la mitad de la cancha estará constituida por Marcelo Meli, Cristian Erbes, Fernando Gago y Federico Carrizo, el cuarteto estelar para el técnico. Sin misterios ni dudas, Arruabarrena ya tiene el equipo en la cabeza. “Es mi primer clásico y es obvio que, como hincha y nacido aquí, es importante. El partido no define nada, pero son tres puntos que para el hincha y el club tienen mucha trascendencia y esperemos estar a la altura”, aseguró el domingo el entrenador, luego de la victoria ante Quilmes. Por eso, confía en el equipo que más garantías le brinda.