Si el presente aparece desbalanceado entre Real Madrid, el campeón de Europa, y San Lorenzo, el campeón de América, el historial no lo está menos. Ambos equipos jugaron sólo tres amistosos, el último hace más de medio siglo, y todos los ganó el conjunto español.

En 1946, luego de consagrarse campeón, San Lorenzo realizó una gira por España y por Portugal que concluyó el 2 de febrero de 1947. Tras vencer el día de Nochebuena al Atlético Aviación (hoy Atlético de Madrid) por 4-1, las expectativas se alzaron para el siguiente choque. Pero el resultado fue exactamente el inverso. El equipo argentino formó con Blazina; Vanzini, Bago, Zubieta, Grecco (luego Rodríguez), Colombo, Imbelloni, Farro, Aballey (luego Pontoni), Martino, Silva y el único tanto lo conquistó Pontoni para descontar cuando el Real Madrid ya vencía 3-0.

Tres años más tarde, el 6 de enero de 1950, volvieron a encontrarse en el estadio Chamartín (el actual Santiago Bernabéu) en el marco del tercer partido de una gira por Europa del equipo de Boedo, que venía de ganarle 3-2 al Atlético de Bilbao y de empatar 3-3 con el Atlético Madrid. San Lorenzo dominó gran parte del partido sin poder anotar, hasta que el arquero Blazina tuvo una distracción y Olmedo marcó el único tanto del conjunto blanco. Blazina; Martínez, González; Benterame, Zubieta. Resquín; Regil, Rial, Uñata, Pappa, Silva. Tal la formación dispuesta aquel día.

El último amistoso se disputó en Buenos Aires, en el marco de otra gira, pero esta vez del esplendoroso Real Madrid hipercampeón de Europa en el que brillaba Alfredo Di Stéfano, muerto en julio pasado.

En el primer tiempo el conjunto europeo arrolló con veloces y punzantes ataques a cargo de aquella delantera de maravilla que integraban el francés Raymond Kopa, el argentino Héctor Rial, el propio Di Stéfano, el húngaro Ferenc Puskas y el español Paco Gento. El marcador se abrió tras una falla defensiva de Cantatore y de Páez en su afán por contener a Puskas. Di Stéfano anotó el 2-0 luego de una jugada individual de Kopa; Herrera descontó, pero un minuto más tarde Rial volvió a estirar la diferencia. El segundo tiempo se jugó a un ritmo mucho menor y en contra de su valla Santisteban volvió a acercar a San Lorenzo en el marcador a media hora del final. Sin embargo, el equipo argentino pudo lograr en el tiempo que restaba el empate anhelado. Fue victoria 3-2 para el Real Madrid, invicto ante San Lorenzo, que aquel día jugó con Carillo; Páez, Iñigo, Martina; Cantatore (luego Ferro), Montero (luego López); Boggio, Herrera, Lallana, Sanfilippo, Cigna. “El Real Madrid tenía a los mejores jugadores del mundo. Nosotros éramos un equipito recién formado, con buenos jugadores para el nivel local”, reconoció José Sanfilippo, integrante de aquel equipo, “Fue un partidazo”.