Lunes 25

- El presidente de la UEFA, Michel Platini, acusa a Blatter en una entrevista de dañar a la FIFA con una nueva candidatura a las elecciones presidenciales.

Martes 26

- Primera salida a escena de Blatter en la semana del congreso de la FIFA. “Ya me conocen, siempre soy optimista”, dice en Zurich antes de una reunión con las federaciones que conforman la Concacaf.

Miércoles 27

- La policía suiza detiene a varios altos cargos de la FIFA en la madrugada europea. Horas después, el cuartel general de la FIFA es registrado en busca de material y pruebas. La Fiscalía suiza aclara que está investigando la polémica concesión de los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022. El Departamento de Justicia de Estados Unidos imputa a nueve dirigentes de FIFA y cinco empresarios, entre ellos los argentinos Alejandro Burzaco y Hugo y Mariano Jinkis. La UEFA insta a la FIFA a aplazar las elecciones presidenciales previstas para dos días más tarde. Reacción de Blatter al escándalo: “Es el momento más difícil para el fútbol”.

Jueves 28

- Blatter cancela su participación en el congreso médico de la FIFA en el último momento y convoca a los representantes de las seis confederaciones a una reunión extraordinaria en Zurich. La UEFA, tras reunirse de urgencia, decide no boicotear el congreso de la FIFA. Platini no descarta que los clubes europeos renuncien a los torneos organizados por la FIFA si Blatter es reelegido. Blatter abre el Congreso: “Estarán de acuerdo conmigo en que son unos momentos muy difíciles y sin precedentes para la FIFA”.

Viernes 29

- En su discurso antes de ser reelegido, Blatter dice: “Pongámonos a trabajar, vayamos hacia adelante y busquemos la solución”. El suizo sospecha que las detenciones justo antes del congreso no son una casualidad. Es reelegido con 133 votos, en la primera elección. No alcanza la mayoría requerida (dos tercios), pero su único rival, el príncipe jordano Ali bin al Hussein, se retira antes de la segunda votación.

Martes 2

- Poco antes de las 19, en Zurich, Joseph Blatter anuncia su salida de la FIFA. Conserva todas sus competencias hasta el congreso electivo donde cederá su cargo. “Voy a concentrarme en la puesta en marcha de una reforma ambiciosa.”