La difusión de las escuchas tomó dimensión internacional. En Brasil, el gerente de Corinthians, Edu Gaspar, advirtió que el club paulista quiere ir “hasta el final” de la investigación respecto del partido de Copa Libertadores que dirigió Amarilla y que no ignorará “una situación tan seria”. Amarilla habría favorecido a Boca contra Corinthians en un partido de Libertadores el 15 de mayo de 2013. El empate 1-1 en San Pablo clasificó al equipo argentino, que había vencido 1-0 a la ida, a los cuartos de final de aquella Copa, instancia en la que luego fue eliminado por Newell’s.

“Ya descubrieron los fundamentos de las informaciones y creemos que vendrán las investigaciones. Estamos a disposición para que puedan ir hasta el final y dejar todo limpio, porque es una cosa muy fea y molesta para el fútbol, y especialmente para nosotros, los ‘corinthianos’”, afirmó Gaspar en el entrenamiento de su equipo.

“Para ser muy sincero, fue muy extraño el arbitraje. Ustedes (los periodistas) fueron críticos en este sentido. Me causó realmente vergüenza ver lo que pasó”, remarcó el dirigente, quien insistió en que, tras la publicación de las escuchas, en Corinthians deberán “estar atentos” y ponerse “a disposición” para “dejar esto limpio”. En ese sentido, enfatizó: “Corinthians no va a ignorar una situación tan seria, tan importante como lo fue y como lo está siendo en este momento”.

Amarilla se defendió ayer de esas acusaciones. “Estoy tan sorprendido como ustedes. Yo no favorecí a Boca. El que nada debe, nada teme”, afirmó.

“Las palabras de dos dirigentes corruptos están dañando al fútbol”, dijo en referencia a Grondona y a Gnecco. “Mejor no lo tenga enfrente a ese señor (por Gnecco) porque no sé de lo que soy capaz. Quieren ensuciar mis 18 años de carrera, nunca recibí un ofrecimiento irregular. Tengo la conciencia demasiado tranquila”, cerró.

La decisión de la Comisión de Arbitros de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) de suspender preventivamente al árbitro Amarilla y a su asistente Rodney Aquino no tiene aplicación en el ámbito internacional. Pero la sanción podría tener efecto rebote sobre la suerte de Gnecco en la comisión arbitral de la Conmebol.