Gerardo Martino aseguró ayer que hay “un momento en que uno llega a pensar si no está poniendo en juego su dignidad, y por ahí pasó la decisión” de renunciar a la dirección técnica de la Selección. “Cuando defino algo trato de estar lo suficientemente convencido, por eso cuando me aparté del cargo no tuve ningún replanteo”, afirmó el Tata, quien subrayó que cuando una “decisión está tomada, no hay vuelta atrás”. “No pude con las selecciones juveniles ni tampoco con el equipo para los Juegos Olímpicos, donde me enteraba por los medios la postura de los dirigentes sobre la cesión de los futbolistas”, lamentó el ex DT del Barcelona de España, en referencia a uno de los motivos de su alejamiento.