Sergio Vigil, el entrenador de Las Leonas, confirmó que el de ayer fue su último partido al frente del equipo, como había prometido antes de los Juegos. “Mantengo mi decisión. No sé qué voy a hacer después, tengo que pensarlo, pero me puedo dedicar al alto rendimiento –dijo tras el partido–. En ocho años siempre estuvimos en las semifinales y eso tiene un gran valor.”
Además de las dos medallas olímpicas (plata en Sydney 2000 y ahora bronce), los equipos dirigidos por Vigil lograron un título mundial (Perth 2002), dos títulos panamericanos (Winnipeg 1999 y Santo Domingo 2003), un Sudamericano (Chile 2003) y una Copa América (Barbados 2004).
“La síntesis de esta medalla de bronce es que el alma y el amor de este equipo pudieron en cualquier circunstancia –dijo el entrenador–. Las chicas lucharon en la semifinal como pocos equipos pueden luchar y tuvieron su premio en este bronce de oro. Siempre me gusta decirles que el desafío más importante, desde siempre, es superarse, es ganarse a sí mismo, y estas chicas pudieron hacerlo y eso hay que destacarlo”, finalizó.
“La huella no son los títulos sino la forma en que se consiguieron. Ese grupo de personas (las jugadoras) es muy bueno, por el amor y el alma que le ponen a lo que hacen”, agregó. El reemplazante de Vigil podría ser Gabriel Minadeo, su asistente. El último torneo en el que Vigil estará al frente del seleccionado será el Champions Trophy, que se jugará en Rosario entre el 12 y el 20 de noviembre.
Vigil reconoció tener todavía cierta tristeza por no haber podido pelear otra vez por el oro. “Al final hemos podido llevarnos el bronce, pero si no nos lo hubiésemos llevado el logro también estaría hecho”, añadió.