Vamos de punto (dicen).
- Porque ganamos 3-1 el partido anterior y la lógica indica que no puede haber tanta ventaja entre una selección y otra.
- Porque hace mucho calor en Alemania, que está soportando una sequía espantosa como el resto de Europa, y se sabe que los brasileños están mucho más adaptados a jugar en temperaturas extremas. Lógica pura.
- Porque la Selección Argentina jugó un alargue, treinta minutos de más, contra México, a diferencia de los brasileños, que liquidaron a Alemania en tiempo reglamentario. Es lógico que los jugadores estén más cansados.
- Porque tuvo 24 horas menos de descanso para el partido de hoy. Brasil jugó la semifinal el sábado; la Argentina, el domingo. Más lógico todavía.
- Porque ayer le ganamos sobre la hora en Holanda, sacándolos de la final del Sub-20 y, otra vez, la lógica indica que no podemos ganarle dos clásicos a Brasil dos días seguidos.
- Porque la lógica también la marca el silogismo “la Argentina gana los amistosos; Brasil gana los títulos”, “el partido de hoy es una final”, ergo “gana Brasil”.
Pero como de lógica el fútbol no sabe un carajo, todos estos “pronósticos previos” (como si pudieran ser posteriores...) resultan folklore puro. Fulbito.
Ni más ni menos.
Porque, que la Selección Argentina gane el partido de fútbol más atractivo, importante y trascendente del calendario mundial 2005, no tendrá nada de ilógico.