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• SUBNOTA › A LA BRUJITA NO LE PREOCUPA SI NO LO CONVOCAN PARA EL MUNDIAL
Verón pierde el pelo pero no el sueño
“Si Pekerman me llama, todo bien, pero si no es así no perderé el sueño”, remarcó Juan Sebastián Verón a la prensa italiana, al ser consultado sobre cuál era el sentimiento que lo invadía al quedar sistemáticamente marginado de las convocatorias para integrar la Selección Argentina, desde que José Pekerman se hizo cargo del equipo.
En declaraciones al periódico La Gazzetta dello Sport, el mediocampista de Inter de Italia destacó además que no cambiará su manera de jugar porque el entrenador decide no convocarlo. “Es normal que espere jugar en Alemania 2006, pero mi manera de comportarme en el campo de juego no cambia en función de esto”, expresó el volante, que jugó por última vez en el seleccionado el 19 de noviembre de 2003, cuando todavía Marcelo Bielsa era su conductor. En aquella oportunidad, Argentina igualó 1-1 con Colombia en Barranquilla y Verón ingresó en el segundo tiempo, en reemplazo del delantero César Delgado.
La relación entre Verón y la Selección cambió radicalmente luego del Mundial de Corea-Japón 2002. Antes del certamen, el jugador era considerado una pieza fundamental en el esquema propuesto por Bielsa. Sin embargo, el volante no pudo repetir en el certamen los buenos rendimientos de la etapa clasificatoria y los hinchas argentinos lo identificaron como uno de los máximos responsables del fracaso en esa competencia. Con la ratificación de Bielsa en el cargo, los silbidos reemplazaron a los aplausos y Verón pasó de ser un “indiscutible” a ser “el máximo discutido” a la hora de conocerse las convocatorias a la Selección.
La llegada de Pekerman marcó el comienzo de un nuevo ciclo y la renovación de las esperanzas para varios jugadores que no eran tenidos en cuenta por Bielsa como, por ejemplo, Juan Román Riquelme y Esteban Cambiasso. Sin embargo, Verón no volvió a ser convocado.
Incluso, antes del partido como visitante ante Paraguay, se deslizó la posibilidad de que Pekerman desistía de convocar a Verón porque lo consideraba un “líder negativo” para el grupo. “Todo depende de Pekerman. Yo no cambio ni mi filosofía ni mi manera de jugar”, finalizó Verón que, por sus declaraciones, parece ir perdiendo lentamente la esperanza de viajar a Alemania, en junio de 2006.
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