“En un momento se me cruzaron algunas cosas feas por la cabeza, porque el Mundial está demasiado cerca y una cosa así puede ser fatal.” Carlos Tevez volvió ayer a Brasil después de haber sido revisado por Villani y, antes de emprender vuelo, afirmó haberse “preocupado mucho” cuando sufrió la lesión en la rodilla derecha jugando para el Corinthians.

“La verdad es que me preocupé muchísimo cuando vi que, al tocarme la rodilla, sentía un gran dolor, como pinchazos. Por eso volví a Buenos Aires para que me viera el médico del seleccionado”, explicó el delantero.

“Por suerte, Villani me acompañó a hacer unos estudios y los resultados fueron buenos, porque en principio no es nada grave, apenas el golpe”, comentó el jugador, que estuvo 30 horas en la Argentina, junto con su esposa y su hija, solamente para ser testeado por el cuerpo médico del equipo que dirige José Pekerman, acompañado por el doctor del Corinthians, Paulo Favia. “Me voy más tranquilo”, se despidió.