Este es el resumen del rendimiento individual de los dieciséis futbolistas que José Pekerman hizo jugar en Salerno:

Abbondanzieri: Resolvió bien un remate complicado en el comienzo, pero volvió a transmitir cierta inseguridad, sobre todo al fallar en un par de salidas con el pie.

Burdisso: Empezó algo dubitativo el partido, fallando en algunas situaciones que parecían fáciles de resolver. Después se afianzó.

Ayala: Firme y sin fisuras. Mostró su experiencia para cortar algunos contragolpes aislados. Sólo se desacomodó en el único disparo de Angola al arco en todo el encuentro.

Heinze: En su primer partido oficial luego de la grave lesión que padeció, casi no tuvo trabajo. Anticipó bien los envíos aéreos.

Sorin: Con el despliegue habitual, fue la principal arma ofensiva para abrir la cancha en los primeros minutos. Envió el centro que culminó en el primer gol y luego anotó uno propio.

Rodríguez: Justificó la confianza que Pekerman depositó en él. Dinámico y solidario, colaboró en defensa y llegó repetidamente a posición de gol: así abrió el marcador con un soberbio derechazo de sobrepique.

Mascherano: Firme a lo largo de todo el partido. Jugó la pelota con criterio durante los 90 minutos y estuvo bien parado en todo momento.

Cambiasso: Muy preciso en el primer tiempo con pases punzantes a la espalda de los mediocampistas rivales, aunque algo estático. Se complementó muy bien con Mascherano y se sumó al ataque con criterio.

Riquelme: En el inicio no tuvo tanto contacto con la pelota. Luego la manejó con criterio, probó al arco y en el complemento armó varias jugadas interesantes.

Crespo: Se mostró activo y tuvo varias chances claras para marcar. También bajó muchas veces para participar en el circuito de elaboración de juego.

Saviola: Quizás el de menor rendimiento. Pareció siempre a contramano de sus compañeros y casi siempre resolvió mal las pelotas que le llegaron.

Scaloni: Ingresó en el segundo tiempo para reemplazar a Rodríguez en la derecha y terminó el encuentro jugando de volante central.

Milito: Reemplazó a Heinze en el puesto de segundo marcador central y se mostró muy seguro en cada intervención.

Aimar: Ya con el partido resuelto, buscó asociarse permanentemente con Messi, gambeteó para adelante y estrelló un remate en el palo.

Messi: Le imprimió velocidad a cada ataque de Argentina gracias a su gambeta rápida y su buen manejo. Se entendió bien con Aimar y Tevez y casi marca un golazo.

Tevez: Pidió la pelota siempre, aguantó bien la marca de los defensores y buscó juntarse con Messi y Aimar. Dejó solo a Crespo frente al arquero y después fue muy peligroso mientras estuvo en cancha.

Cufré: Al principio regaló un par de pelotas y se mostró algo dubitativo. Después se afianzó y terminó el partido sin desentonar.