El entrenador de la Selección Argentina de Básquetbol, Sergio Hernández, opinó ayer que a su equipo, que debuta en el Mundial el próximo sábado 19 frente a Francia, “aún le falta ritmo para ejecutar su juego”, pero afirmó que “se cumplirá con el objetivo de llegar bien al debut”. La Selección llegó hoy a Singapur, donde afrontará la última etapa de preparación para el Mundial en un torneo en el que además intervendrán Serbia y Montenegro (rival de la Argentina en el Grupo A), España (contra el cual el equipo nacional cayó 79-67 el domingo en Madrid) y Eslovenia. El torneo le servirá a la Selección, además, para tratar de disipar los nubarrones instalados en su horizonte tras el reciente paso por Madrid. “No quiero poner excusas, porque en Madrid no jugamos al nivel que podemos hacerlo –aceptó Hernández–. Sin embargo, hay que reconocer que el equipo tuvo carácter para recuperarse. Tenemos que insistir con las transiciones como primera opción ofensiva y alcanzar un mejor balance defensivo. El grupo está bien y siempre tuvo antecedentes de irregularidad en sus preparaciones. En Singapur tenemos que entrar en ritmo y concentración de mundial y debemos jugar el torneo con esa intención”. La Argentina debutará el viernes ante los serbios, el sábado jugará con los eslovenos y el domingo cerrará su participación ante los españoles. “Somos inconformistas y siempre queremos jugar mejor y a eso apuntaremos en Singapur”, señaló el base José “Pepe” Sánchez. “En España vimos la importante recuperación de Fabricio (Oberto) y Delfino demostró que es un recambio de alto nivel, que le aporta soluciones al equipo. En lo grupal tenemos que mejorar todavía, sobre todo en defensa”.